Cerca del 1 % de la población mayor de 40 años la padecen
Cuando el corazón empieza a fallar, el cuerpo lo detecta inmediatamente y recurre a mecanismos compensatorios, por lo que muchos pacientes no perciben los síntomas de esta enfermedad en sus primeras etapas.
Cualquier enfermedad que altere la función del corazón o que interfiera en la circulación sanguínea puede producir insuficiencia cardiaca. Sin embargo, existen algunos padecimientos que pueden afectar directamente, como:
También existen algunos factores que pueden precipitar su aparición:
Los síntomas que se pueden presentar, son:
En la mayoría de los casos, el médico realiza un examen físico y una exploración para diagnosticar este padecimiento. Además, se puede apoyar en estudios como: ecocardiograma, angiografía coronaria, radiografía de tórax, tomografía computarizada de tórax, análisis de orina, conteo sanguíneo completo, los cuales ayudan a determinar la causa exacta de la insuficiencia cardiaca.
Desafortunadamente, en la mayoría de los casos no se puede restaurar el funcionamiento normal del corazón, por lo que el tratamiento se enfoca en mejorar la calidad de vida del paciente y detener el avance de este padecimiento, por lo cual las medidas preventivas como llevar una dieta saludable y realizar ejercicio pueden ser determinantes.
Es importante que el especialista trate conjuntamente los padecimientos secundarios, eliminando los factores que pueden agravar el padecimiento y la insuficiencia cardiaca, directamente. El tratamiento se adecuará a cada paciente, por lo que es muy importante que respete las indicaciones del médico.