Los síntomas pueden variar dependiendo del nivel de deshidratación y la edad.
Las células son capaces de reabsorber fluidos de la sangre y de otros tejidos, pero cuando la pérdida de líquidos es muy fuerte, los vasos sanguíneos pueden llegar a colapsar. Si la persona no recibe atención médica de inmediato, puede incluso llegar a tener serias complicaciones.
La deshidratación es muy peligrosa, especialmente en bebés, niños y personas de la tercera edad, por lo que es importante estar atentos ante cualquier síntoma de deshidratación si el paciente presenta alguna enfermedad que cause fiebre, vómito o diarrea.
Cuando una persona presenta diarrea o vómito, su cuerpo puede perder grandes cantidades de agua y minerales esenciales llamados electrolitos; además, si no puede comer por varios días puede perder nutrientes importantes.
Los primeros síntomas son:
Los signos graves son:
Para controlar una deshidratación leve es importante:
Una vez que la diarrea o el vómito han sido controlados, es importante que el paciente tome poco a poco agua o alguna bebida rehidratante hasta que el estómago pueda tolerar cantidades mayores.
La deshidratación puede causar consecuencias como:
No dudes en llamar al médico en caso de que el paciente no pueda retener ni siquiera pequeños sorbos de líquido después de 12 horas sin comer ni beber nada, o si presenta alguno de los siguientes síntomas:
La deshidratación es un problema de salud importante que puede afectar a personas de todas las edades y condiciones. Reconocer los síntomas y tomar medidas preventivas son pasos clave para evitar complicaciones asociadas con la deshidratación.
Mantenerse hidratado adecuadamente y ser consciente de las condiciones que pueden aumentar el riesgo de deshidratación son aspectos fundamentales para promover la salud y el bienestar.