La migraña es un trastorno neurológico crónico caracterizado por episodios recurrentes de dolor de cabeza intenso.
Además del dolor de cabeza, los síntomas comunes incluyen náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz (fotofobia) y al sonido (fonofobia). La migraña afecta a millones de personas en todo el mundo y puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen.
Tiende a desarrollarse entre los 10 y 45 años, aunque puede afectar a cualquier edad y normalmente es hereditaria. Afecta por lo menos a 1 de cada 5 mujeres y a 1 de cada 15 hombres.
La causa exacta de las migrañas no se comprende completamente, pero se cree que involucra factores genéticos y ambientales. Se han identificado diversos desencadenantes que pueden precipitar un episodio de migraña en personas propensas, tales como:
- Estrés, ansiedad u otros factores emocionales.
- Dormir muy poco o demasiado.
- Cambios hormonales en las mujeres (menstruación, embarazo, menopausia o como consecuencia de las pastillas anticonceptivas).
- Niveles bajos o altos de azúcar.
- Determinados alimentos como el chocolate, quesos añejos, vino tinto u otros tipos de bebidas alcohólicas.
- Factores ambientales: Aroma de los perfumes, luces muy fuertes o los cambios ambientales.
- Deshidratación.
- Saltarse comidas.
- Algunos medicamentos.
El dolor puede durar de 4 a 72 horas y puede ocurrir varias veces a la semana o una vez al año.
¿Cuáles son los síntomas?
Para poder afirmar que un dolor de cabeza es migraña, tiene que ir acompañado de ciertos síntomas como:
- Un dolor de cabeza punzante muy intenso
- Náuseas o vómitos
- Lagrimeo
- Sensibilidad a la luz y al ruido
- Mareos
- Visión borrosa
- Hipersensibilidad a los olores
- Entumecimiento u hormigueo
- Dificultad para hablar
La migraña puede pasar por cuatro etapas: pródromo, aura, ataque y posdromo.
- Pródromo: Horas o días antes de que aparezca el dolor, puede haber ciertos síntomas que alertan de una migraña próxima, como el estreñimiento, cambios en el estado de ánimo, antojos de alimentos o falta de apetito, aumento de la sed, fatiga, bostezos frecuentes o rigidez en el cuello.
- Aura: Puede ocurrir antes o durante la migraña. Se presentan síntomas como pérdida de la visión, sensación de hormigueo en un brazo o en una pierna, entumecimiento en un lado del cuerpo y dificultad para hablar. Cada síntoma comienza de manera gradual y pueden durar hasta 1 hora.
- Ataque: Durante esta fase se presenta un dolor punzante e intenso en un lado de la cabeza que puede desplazarse a otro lado. Este dolor puede durar de 4 a 72 horas. Asimismo, puede ir acompañado de sensibilidad a la luz o el sonido, náuseas o vómitos, mareos o sensación de desmayo.
- Posdromo: Después de un ataque, es posible que la persona se sienta agotada o confundida, y puede que un movimiento brusco de la cabeza pueda desencadenar el dolor nuevamente
Tipos de migraña
- Migraña sin aura (migraña común): Este tipo de migraña provoca un dolor palpitante en un lado de la cabeza, aunque en algunos casos puede expandirse por toda la cabeza.
- Migraña con aura: También conocida como migraña clásica. Se diferencia de la migraña sin aura porque además del dolor, presenta otros síntomas que pueden afectar a diferentes sentidos como la vista, el tacto o el habla.
- Migraña menstrual: Se produce unos días antes, durante o inmediatamente después del periodo menstrual.
- Migraña abdominal: Suele ocurrir en niños. Se pueden presentar vómitos y mareos, pero el dolor de cabeza no es palpitante.
- Migraña ocular: Causa alteraciones visuales en uno de los ojos antes de presentarse la fase de dolor de cabeza.
- Migraña vestibular: Es una causa común del vértigo episódico. La persona que la padece puede experimentar una sensación irreal de movimiento, intolerancia a la luz o sonidos intensos.
¿Cómo se puede diagnosticar la migraña?
Es necesario realizar un examen físico y neurológico y saber si el paciente tiene antecedentes familiares. El médico puede necesitar algunos estudios de imagen, como resonancia magnética o tomografía computarizada, para confirmar el diagnóstico.
¿En qué consiste el tratamiento?
El tratamiento consiste en detener los síntomas y prevenir ataques futuros. El médico le recetará medicamentos que ayudan a disminuir la frecuencia, intensidad y duración de las crisis. Además, se recomienda practicar ejercicios de relajación, ya que muchas veces la migraña es provocada por el estrés
La migraña no tiene cura, pero con un tratamiento adecuado se puede controlar de manera óptima y de esta forma, mejorar la calidad de vida del paciente.
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