Un procedimiento ambulatorio es una intervención médica que no requiere hospitalización.
Estos procedimientos, que pueden variar desde una colonoscopia hasta una cirugía menor, permiten a los pacientes regresar a casa el mismo día. Prepararse adecuadamente y saber qué esperar puede ayudar a reducir la ansiedad y garantizar una recuperación más rápida y cómoda.
Los procedimientos ambulatorios son aquellos que se realizan en un entorno médico, como un hospital, pero que no requieren una estancia prolongada. Algunos ejemplos comunes, son:
- Cirugía de cataratas
- Artroscopias
- Biopsias
- Procedimientos endoscópicos
- Cirugías plásticas menores
Antes del procedimiento
Consulta previa
Antes del procedimiento, tendrás una consulta con tu médico para conocer los detalles del procedimiento, los riesgos y los beneficios. En esta consulta, también se te darán instrucciones específicas sobre cómo prepararte.
Instrucciones de preparación
Las instrucciones de preparación pueden variar según el tipo de procedimiento, pero suelen ser:
- Ayuno: En muchos casos, se te pedirá que no comas ni bebas nada durante varias horas antes del procedimiento.
- Medicamentos: Es posible que necesites ajustar o suspender ciertos medicamentos antes del procedimiento. Asegúrate de informar a tu médico sobre todos los medicamentos y suplementos que estás tomando.
- Higiene personal: Puede que te pidan que te bañes con un jabón especial antes del procedimiento para reducir el riesgo de infección.
- Acompañante: Muchos procedimientos requieren que alguien te acompañe y te lleve a casa después del procedimiento, ya que podrías estar sedado o no apto para conducir.
Durante el procedimiento
Llegada y registro
Llega con tiempo suficiente para completar el proceso de registro. Es posible que necesites firmar formularios de consentimiento y proporcionar información médica adicional.
Preparación
Te llevarán a una sala de preparación donde te cambiarás a una bata y te tomarán los signos vitales. Es posible que te administren un sedante para ayudarte a relajarte.
El Procedimiento
Dependiendo del procedimiento, se puede emplear anestesia local, regional o general. El equipo médico te explicará cada paso y se asegurará de que estés cómodo.
Después del procedimiento
Recuperación Inmediata
Después del procedimiento, te llevarán a una sala de recuperación donde serás monitoreado hasta que desaparezcan los efectos de la anestesia. El personal médico controlará tus signos vitales y te proporcionará las primeras instrucciones de cuidado postoperatorio.
Alta médica
Una vez que estés estable y alerta, recibirás el alta médica. Te entregarán instrucciones detalladas sobre cómo cuidar de ti mismo en casa, incluyendo la gestión del dolor, cuidado de la herida (si aplica), y cualquier restricción de actividad.
Transporte a casa
Asegúrate de tener un medio de transporte seguro para regresar a casa, ya que no se recomienda conducir después de un procedimiento ambulatorio, especialmente si recibiste anestesia o sedación.
Cuidado postoperatorio
Seguimiento médico
Es probable que necesites programar una cita de seguimiento con tu médico para asegurar que estés sanando adecuadamente y para discutir cualquier resultado del procedimiento.
Manejo del dolor y medicamentos
Sigue las indicaciones médicas para el manejo del dolor y toma cualquier medicamento prescrito según lo indicado. No dudes en contactar a tu médico si experimentas un dolor inusual o efectos secundarios.
Cuidado de la herida
Si el procedimiento involucra una incisión, sigue las instrucciones para mantener la herida limpia y seca. Observa cualquier signo de infección, como enrojecimiento, hinchazón o secreción, y notifica a tu médico si ocurren.
Actividad física
Sigue las recomendaciones sobre la limitación de actividades físicas. Aunque muchos procedimientos ambulatorios permiten una rápida vuelta a las actividades normales, es importante no excederse y permitir que tu cuerpo se recupere.
Un procedimiento ambulatorio puede parecer intimidante, pero con la preparación adecuada y el conocimiento de qué esperar, puedes manejar el proceso con confianza. Sigue las instrucciones de tu médico, prepara tu entorno para una recuperación cómoda en casa y no dudes en buscar ayuda médica si tienes alguna preocupación.
