Durante la temporada invernal, que se extiende hasta mediados de marzo aproximadamente, estamos expuestos a bajas temperaturas que propician enfermedades como la influenza estacional, el covid, el resfriado común, entre otras.
Debido a esto, es importante tomar en cuenta algunas medidas preventivas como:
- Mantener los hábitos de higiene personal como el lavado de manos frecuente y no tocarse la cara con manos sucias.
- Evitar cambios bruscos de temperatura y corrientes de aire.
- Utilizar ropa adecuada para protegerse del frío (gorros, guantes, bufandas, chamarras, etc.)
- Consumir alimentos ricos en vitaminas, especialmente en vitaminas A, C y D.
- Consumir abundantes líquidos.
- Toser o estornudar correctamente, utilizando un pañuelo desechable o cubriéndose con el ángulo interno del brazo.
- No automedicarse.
- Aplicar la vacuna contra la influenza (gripe), principalmente si se encuentra entre los grupos vulnerables: Niños y niñas de 6 a 59 meses de edad, adultos de 60 años o más, embarazadas, personas con enfermedades como diabetes, VIH y enfermedades del corazón.
- Si presentas fiebre o algunos otros síntomas de alguna enfermedad respiratoria, acudir con el médico.
- Mantener limpio el entorno, ya sea la casa o el lugar de trabajo.
- Reforzar el cuidado de la piel: Hidratar, proteger y nutrirla para evitar resequedad y descamación.
- Realizar ejercicio: Ayuda a entrar en calor y combate el frío.
- No dejar de usar protector solar: Aunque es invierno, los rayos solares pueden quemar la piel.