En el cuerpo de la mujer se encuentran dos ovarios, uno a cada lado de la pelvis, que son los órganos encargados de producir óvulos y la fuente del estrógeno y progesterona, las hormonas femeninas. El cáncer de ovario es un tumor maligno que hasta el momento se desconocen con exactitud sus causas.
El cáncer de ovario puede afectar a mujeres de cualquier edad, pero es más común en mujeres mayores. Aunque se desconoce su causas, existen algunos factores predisponentes, entre ellos:
- Historia familiar: Los familiares en primer grado (madre, hija o hermana) de una mujer que ha padecido cáncer de ovario tienen mayores posibilidades de desarrollarlo. Si en la familia se han presentado casos de cáncer de mama o de colon, también se incrementa este riesgo.
- Edad: La probabilidad de padecer este tipo de cáncer se incrementa con la edad. La mayoría de los casos se presenta en mujeres mayores de 50 años, siendo mayor el riesgo después de los 60 años.
- Factores reproductivo: Las mujeres que no han tenido hijos presentan una mayor predisposición a padecerlo. Incluso entre más hijos haya tenido una mujer, menor será la probabilidad de desarrollarlo.
- Tratamientos para la infertilidad: Algunos estudios asocian ciertos medicamentos que propician la ovulación con un ligero incremento en el riesgo de padecer esta enfermedad.
- Terapia de reemplazo hormonal: En algunos casos se ha relacionado al cáncer ovárico con el tratamiento de reemplazo hormonal utilizado después de la menopausia.
Síntomas de cáncer de ovario
El cáncer ovárico es difícil de detectar, especialmente en sus inicios, ya que los síntomas suelen pasar desapercibidos o confundirse con otros trastornos. Algunos síntomas comunes son:
- Cambios inexplicables en los hábitos de evacuación (por ejemplo, estreñimiento).
- Alteraciones urinarias (por ejemplo, incontinencia o cambios en la frecuencia de micciones).
- Trastornos gastrointestinales (gases, indigestión, náusea).
- Pérdida o aumento de peso sin causa aparente.
- Dolor e inflamación pélvica y/o abdominal.
- Sensación constante de plenitud.
- Sangrado vaginal anormal.
- Infertilidad o cambios en los patrones de menstruación.
- Dolor durante la relación sexual.
- Fatiga y falta de apetito.
La mayoría de estos síntomas se presentan en etapas avanzadas de la enfermedad, cuando el crecimiento del tumor puede provocar presión en la vejiga y el recto.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de ovario?
Cuando el cáncer ovárico se detecta en etapas tempranas, las posibilidades de una recuperación satisfactoria son mayores. No obstante, es difícil diagnosticar este padecimiento antes de que aparezcan los síntomas, por lo que es importante acudir regularmente al médico para una revisión periódica que permita detectar esta y otras enfermedades en sus etapas iniciales.
Una manera de detectarlo es por medio de análisis de sangre para determinar los niveles de ciertos marcadores tumorales, específicamente de una sustancia llamada CA 125, que es producida por diversas células, pero particularmente por las células de cáncer ovárico.
El ultrasonido transvaginal y la tomografía computada también pueden ser útiles para detectar este padecimiento en etapas tempranas. Cabe mencionar que el cáncer ovárico no puede ser detectado a través de la prueba de papanicolaou.
Tratamiento
El tratamiento del cáncer de ovario depende de varios factores, entre ellos: el estado general de salud del paciente y la fase en la que se encuentre la enfermedad. Puede ser necesaria la participación de distintos especialistas, entre ellos: ginecólogos, oncólogos y radiólogos.
Existen diversos tratamientos o combinaciones de ellos para combatir el cáncer de ovario:
- Quirúrgico: Cuando el cáncer no se ha extendido más allá del ovario, es posible extirpar solo el ovario afectado y la trompa de Falopio del mismo lado. Cuando el cáncer se ha propagado más allá del ovario, es necesario extirpar ambos y el útero, así como los ganglios linfáticos y estructuras circundantes por las que el cáncer suele extenderse.
- Quimioterapia: Se utilizan diversos medicamentos para destruir las células cancerosas y ayudar a eliminar las que hayan quedado después de la cirugía o para controlar el crecimiento de un tumor.
- Radioterapia: Involucra el uso de rayos de alta energía para destruir las células cancerosas del área afectada.
Es importante considerar que si bien la mayoría de los casos de cáncer de ovario se presentan después de la menopausia, en mujeres de 55 a 64 años, esta enfermedad puede aparecer a cualquier edad.