Las glándulas parótidas son las encargadas de producir la saliva y se localizan por debajo y enfrente de la oreja. Aunque puede presentarse a cualquier edad, la parotiditis (paperas) es más frecuente entre los niños de 5 a 15 años.
Se transmite a través de las secreciones respiratorias (saliva, estornudo o tos) de una persona infectada por el virus, los cuales pueden flotar en el aire ,o bien, estar en objetos contaminados. La parotiditis es muy contagiosa desde los primeros síntomas hasta la desaparición total del cuadro inflamatorio (alrededor de una semana después de haber comenzado).
Síntomas
En muchos casos puede pasar inadvertida, ya que es difícil distinguir las paperas con los ganglios linfáticos inflamados del cuello. Algunos de sus síntomas más frecuentes son:
- Glándulas sensibles e inflamadas debajo de las orejas y la mandíbula
- Dolor de cabeza
- Fiebre
- Boca seca
- Dolor al masticar o tragar
- Escalofríos
- Si la inflamación se produce en ambos lados, las mejillas se ven hinchadas
Además de las parótidas, se pueden infectar otras glándulas como las submaxilares y las sublinguales.
Tratamiento
El médico puede diagnosticar parotiditis simplemente observando la inflamación, aunque en ocasiones puede solicitar algunos exámenes para descartar otras posibles causas.
El tratamiento consiste básicamente en mitigar las molestias, ya que es importante que la infección siga su curso. El enfermo puede sentir mucho dolor al masticar y tragar, por lo que es necesario que coma alimentos blandos y tome abundantes líquidos.
Complicaciones
Casi todos los niños se recuperan por completo y sin problemas; no obstante, hay casos pocos frecuentes en los que se pueden presentar complicaciones. Si la inflamación no cesa después de tres semanas, es importante consultar al médico. Ocasionalmente los varones adolescentes pueden presentar inflamación en uno o ambos testículos y las niñas en uno o ambos ovarios.
La parotiditis también puede causar una inflamación viral en el cerebro (encefalitis) o en la membrana que lo recubre (meningitis). Los síntomas son dolor de cabeza, rigidez en el cuello, somnolencia, coma o convulsiones. Estas complicaciones no son muy comunes y en pocas ocasiones llegan a producir un daño permanente en algún otro órgano.
Prevención
La vacuna contra las parotiditis es una de las inmunizaciones del esquema básico de vacunación infantil. Por lo general se aplica la primera dosis cuando el niño cumple un año, y la segunda a los seis años. Se inyecta vía intramuscular junto con las vacunas contra la rubéola y el sarampión, y es conocida como Triple Viral o MMR (por sus siglas en inglés: Measles, Mumps and Rubella).
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