Afecta a dos mujeres por cada hombre y entre el 10% y el 20% de la población ha experimentado en algún momento de su vida un episodio agudo de esta enfermedad.
La urticaria crónica es una afección dermatológica. Tiene mayor prevalencia entre los 20 y los 40 años, y un gran impacto en la calidad de vida de las personas que la sufren: el 73% de los afectados tiene que cancelar sus actividades sociales debido a la enfermedad.
Cualquier mínimo estímulo, como el roce de un zapato o de la etiqueta de una prenda, puede producir malestar a las personas que la padecen. A ello se le suma que todavía no se conoce su causa ni es fácil determinar su diagnóstico.
Cuándo la urticaria se vuelve crónica
La urticaria crónica es una afección dermatológica que se caracteriza por la aparición súbita de picor, acompañada de la manifestación de ronchas o eritemas de tamaño variable y en ocasiones hinchazones en los párpados, labios o manos. Se produce por la liberación de la histamina, sustancia que producen unas células denominadas “mastocitos”.
Se considera que es crónica cuando supera las seis semanas, aunque las ronchas o habones pueden presentarse y desaparecer en un intervalo de 24 horas. Se diferencia de otras dermatitis porque las ronchas suelen desaparecer y aparecer en otras zonas durante largos periodos de tiempo. Su evolución es poco predecible y los brotes pueden tener una duración de dos meses a cinco años. A veces, tras cinco o diez años sin síntomas, puede surgir de nuevo.
Entre los factores que provocan exacerbaciones o brotes de la enfermedad de base están los antiinflamatorios no esteroideos, pero también la presión mantenida o los cambios de temperatura. La causa en la gran mayoría de la urticaria crónica es desconocida; a veces se asocia a problemas de autoinmunidad, sobre todo, de la glándula tiroides.
¿Qué tratamientos existen?
Como primera medida se inicia tratamiento con un antihistamínico, siempre bajo control médico. Y es que cada caso requiere una opción terapéutica individualizada, la cual depende del curso y los síntomas de la urticaria en cada paciente.
Una buena noticia es que, en la mayoría de los casos, cuando se estudia y aborda la urticaria crónica con paciencia, generalmente se encuentra un tratamiento eficaz que permite al paciente llevar una vida completamente normal y superar este desafío de salud.