La gastritis es la inflamación o irritación de las paredes internas del estómago. Este padecimiento puede ser causado por diversos factores y en ocasiones puede provocar la formación de úlceras o una mayor probabilidad de padecer cáncer de estómago.
La mucosa del estómago resiste la irritación y generalmente puede soportar un alto contenido ácido. Sin embargo, en ocasiones puede irritarse e inflamarse a causa del uso frecuente de analgésicos, consumo excesivo de bebidas alcohólicas o por una infección del estómago por una bacteria llamada Helicobacter pylori. Puede aparecer de forma repentina (gastritis aguda) o surgir de manera progresiva (gastritis crónica).
Tipos de gastritis
- Gastritis bacteriana: Su principal causa es la bacteria Helicobacter pylori. Esta bacteria se transmite de una persona a otra, especialmente si la persona infectada no se lava las manos correctamente después de usar el baño. Puede afectar a todo el estómago o solo a la parte inferior. Puede durar meses o incluso años.
- Gastritis erosiva o hemorrágica: Va desgastando poco a poco el revestimiento del estómago, que puede ocasionar úlceras o perforaciones que en los casos más graves pueden convertirse en cáncer. El uso de ciertos medicamentos para aliviar el dolor, el consumo frecuente de alcohol y el estrés son las causas más frecuentes de este tipo de gastritis.
- Gastritis nerviosa: También conocida como gastritis emocional por estar asociada a emociones como el estrés o la ansiedad, las cuales pueden provocar la inflamación de la mucosa gástrica debido a la conexión entre el cerebro y el tracto gastrointestinal.
- Gastritis atrófica: Es producida cuando los anticuerpos atacan el revestimiento del estómago, provocando su adelgazamiento y pérdida de células productoras de ácido. Este tipo de gastritis se presenta en la etapa final de una gastritis crónica y puede causar anemia perniciosa porque impide la adecuada absorción de vitamina B12 presente en los alimentos.
Existen otros tipos de gastritis cuyas causas se desconocen.
Síntomas
Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo de gastritis y el paciente puede presentar uno o varios al mismo tiempo.
- Dolor abdominal
- Náuseas
- Indigestión
- Pérdida del apetito
- Vómitos
- Ardor en la parte superior del abdomen
- Inflamación abdominal
- Sensación de haber comido demasiado
- Cansancio
- Heces de color negro (si existen lesiones hemorrágicas)
- Sabor de boca ácido
Diagnóstico y tratamiento
El médico analizará tus síntomas e historial clínico. Asimismo, puede solicitar otros exámenes como una prueba de sangre, heces o aliento para detectar la presencia de la bacteria Helicobacter pylori, radiografías de la zona abdominal y una endoscopia para ver el estado del tracto digestivo o tomar una muestra de tejido del estómago (biopsia) para confirmar el diagnóstico.
El tratamiento específico dependerá de la causa y del tipo de gastritis que presente el paciente. El médico puede recetar antibióticos si se trata de la bacteria Helicobacter pylori o antiácidos para bloquear la producción de ácido y ayudar al tejido dañado.
Además de los medicamentos que el médico recete según el caso, es recomendable modificar los hábitos alimenticios, evitando comidas muy condimentadas, grasosas, el café y bebidas gaseosas. También será conveniente no fumar ni tomar bebidas alcohólicas.
Medidas de prevención
- Si es posible, evite tomar medicamentos que le irriten el estómago (aspirina, naproxeno, ibuprofeno, entre otros).
- Comer con moderación.
- Evitar fumar y tomar alcohol en exceso.
- Reducir el consumo de alimentos difíciles de digerir.
Es poco común, pero en ocasiones una persona con un sangrado muy abundante a causa de una gastritis, puede llegar a ser hospitalizada.