Miomatosis uterina: Diagnóstico y tratamiento

Su tamaño puede variar desde tres milímetros hasta grandes tumores que ocupan toda la cavidad abdominal. Estos tumores pueden no causar síntomas, por lo que no se sabe con exactitud su incidencia real y aunque no se conozcan sus causas, su aparición y crecimiento está asociado a las hormonas del ciclo menstrual, principalmente por los estrógenos.

• Tener sobrepeso u obesidad.
• Estar en edad fértil (principalmente entre los 35 o 45 años).
• Menopausia tardía.
• Tener tumores ováricos.
• Ingerir altas dosis de hormonas orales y por un tiempo prolongado.

Se diferencian en tres tipos dependiendo dónde se encuentran y en la dirección en la que crecen.

• Subserosos: Son los miomas más comunes con el 55 % de los casos. Crecen hacia la cavidad abdominal. Pueden llegar a comprimir órganos adyacentes si crecen demasiado y suelen ser asintomáticos.
• Intramurales: También son muy comunes y se localizan en el espesor de la pared uterina. Pueden aumentar el tamaño del útero.
• Submucosos: Crecen hacia el interior de la cavidad uterina. Son los menos frecuentes, pero los que más provocan síntomas como el aumento de sangrado menstrual o la anemia ferropénica. Estos tienen mayor posibilidad de volverse malignos.

Aunque pueden ser asintomáticos, es importante acudir con el médico si presentas:

• Sangrado entre las menstruaciones.
• Hinchazón abdominal.
• Dolor pélvico.
• Menstruaciones largas y abundantes.
• Dolor durante la menstruación.
• Dolor en las relaciones sexuales.
• Ganas de orinar frecuentemente.
• Hemorroides o dolor lumbar.
• Anemia.

Otra complicación de los miomas es que pueden afectar la fertilidad y se asocia con un mayor riesgo de tener un aborto espontáneo.

Se realiza mediante un examen físico de la zona pélvica y conocer los síntomas de la paciente. Asimismo, el médico realizará una ecografía abdominal para confirmar el diagnóstico. Otros estudios complementarias pueden ser:

• Histerosalpingografía: Examen que se realiza con el fin de conocer si hay obstrucciones en las trompas de Falopio u algún otro problema en el útero.
• Tomografía axial computarizada: Prueba diagnóstica que se utiliza para crear imágenes detalladas de los órganos internos.
• Diagnóstico diferencial con algún otro tipo de tumor benigno o maligno de la cavidad abdominal.

El tratamiento depende de la edad, estado de salud, síntomas, tipo de miomas o si la paciente está embarazada o desea tener hijos.

Entre los tratamientos no invasivos están:

• Analgésicos: Pueden ayudar a controlar el dolor de los miomas pequeños.
• Anticonceptivos orales: Para regular las menstruaciones y los dolores que puedan provocar.

En caso de que no disminuyan los síntomas o sea un caso más grave, se puede optar por:

• Miomectomía:Consiste en la resección de los miomas a través de una incisión en la pared abdominal (si son tumores de gran tamaño) o mediante laparoscopia. 
• Histerectomía: Es la extirpación total del útero, también se puede realizar a través de una incisión abdominal o por cirugía laparoscópica.

La miomatosis uterina no se puede prevenir, aunque se recomienda mantener un peso saludable, realizar ejercicio y alimentarse saludablemente para disminuir los factores de riesgo.

Hospital Angeles Health System