Un aborto espontáneo puede originarse por múltiples causas, desde anomalías congénitas del feto, problemas en el tracto reproductivo, enfermedades o infecciones.
El síntoma más habitual de una aborto espontáneo es el sangrado vaginal, que puede ser indoloro o acompañado de leves dolores gástricos. Sin embargo, los sangrados complican el primer trimestre de 1 de cada 4 embarazos. Cuando el aborto es inminente o ya se está produciendo, el sangrado y el dolor aumentan.
Además, se pueden corroborar otros signos, como una dilatación del orificio cervical interno a más de ocho milímetros y la presencia de restos ovulares en el mismo orificio cervical o en la vagina.
Asimismo se puede presentar dolor abdominal y en la parte inferior de la espalda suele acompañar el sangrado, aunque por lo general, si se produce, llega un poco después. Este tipo de dolores, a menudo en forma de calambres (como los típicos del periodo menstrual), son un síntoma frecuente del embarazo. Sin embargo, se debe consultar al médico si son muy intensos, se registran en una cantidad excesiva o se acompañan de hemorragias vaginales.
También los signos normales del embarazo pueden desaparecer. Incluso puede producirse una disminución del tamaño del vientre. Si esto ocurre, se debe acudir al médico con el fin de evaluar si existe algún problema. Una ecografía o un análisis sanguíneo permiten determinar si el embarazo está bien o no.
Mientras el llamado aborto séptico se manifiesta con fiebre, escalofríos y malestar general, así como dolor y sangrado vaginal. Este requiere atención médica inmediata, ya que puede poner en riesgo la salud de la madre.
Tipos de aborto espontáneo
Otras formas de referirse a una pérdida temprana del bebé, son:
- Aborto consumado: Todo el tejido del embarazo sale del cuerpo.
- Aborto incompleto: Una parte del tejido del embarazo sale del útero y otra se queda.
- Aborto retenido: El embrión muere, pero la madre no experimenta dolores o sangrado y no elimina el saco gestacional durante semanas o meses. Esto suele ocurrir entre las semanas 8 y 12 de gestación.
Factores de riesgo
Las mujeres que son mayores de 35 años, que han tenido dos o más abortos previos consecutivos, que tienen bajo peso o sobrepeso o padecen alguna enfermedad sistemática, tienen un mayor riesgo de un aborto espontáneo.
Prevención
Aunque evitar un aborto espontáneoes difícil, se puede intentar disminuir las probabilidades siguiendo una serie de recomendaciones:
- Acudir a las consultas de atención prenatal.
- Evitar el consumo de alcohol, tabaco y drogas.
- Evita consumir cafeína.
- Tomar vitaminas y suplementos que tengan ácido fólico antes de embarazarse.