Existe la falsa creencia de que las enfermedades del corazón afectan principalmente a los hombres. Esta afirmación puede ser cierta para una población de mediana edad; sin embargo, el 90 % de las mujeres tienen uno o más factores de riesgo para desarrollar enfermedades cardiacas.
Los factores que llevan al hombre a presentar un ataque al corazón tienen un efecto similar en las mujeres, por lo que hoy día todas las personas deben adoptar un estilo de vida sano que proteja al corazón, incluyendo las mujeres jóvenes.
Factores de riesgo
El colesterol alto, la presión arterial alta y la obesidad afectan tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, existen otros factores que pueden tener un papel más importante en el desarrollo de enfermedades del corazón en la mujer:
- Diabetes: Es más probable que una mujer con diabetes sufra un ataque cardiaco sin presentar síntomas.
- Menopausia: Los niveles de estrógeno disminuyen en esta etapa, por lo que el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiaca aumenta.
- Fumar
- Ingerir anticonceptivos orales: Mujeres que tienen más de 35 años y fuman, tienen mayor probabilidad de padecer una enfermedad coronaria.
- Tener complicaciones relacionadas con el embarazo como presión arterial alta, diabetes gestacional, anemia o preeclampsia.
- Padecer trastornos inflamatorios o autoinmunitarios como lupus o artritis reumatoide.
- El estrés y la depresión afectan más al corazón de las mujeres que al de los hombres.
Síntomas
Son difíciles de detectar en las mujeres jóvenes. El dolor en el pecho o cualquier molestia por arriba del diafragma puede ser una señal inicial del problema y no debe ser ignorado en mujeres de más edad. Otras señales pueden ser: dificultad para respirar, fatiga y mareos. Si experimentas alguno de estos síntomas, no dudes en consultar a su médico. Sobre todo si existe historia familiar de padecimientos del corazón o si tienes alguno de los factores de riesgo. En tu chequeo completo anual es recomendable incluir un electrocardiograma, especialmente después de la menopausia.
Medidas preventivas
Para disminuir el riesgo de sufrir un infarto es necesario:
- Conocer la historia familiar: La probabilidad aumenta si alguno de los padres padece o padeció alguna enfermedad del corazón.
- Dejar de fumar.
- Detectar y controlar la hipertensión: La presión arterial alta aumenta el riesgo de ataques al corazón y embolias. Más de la mitad de las mujeres mayores de 55 años sufren de hipertensión y alrededor del 70 % de ellas la padecen después de los 65 años. La hipertensión puede no presentar síntomas, por lo que es importante hacerse un chequeo regular.
- Vigilar los niveles de colesterol: Las mujeres jóvenes tienen niveles altos de colesterol bueno o HDL, que las protege de las enfermedades del corazón y, a la vez, baja los niveles del colesterol malo o LDL. Después de la menopausia, el colesterol malo aumenta y el bueno disminuye debido a la reducción en los estrógenos. Lo recomendable es mantener una dieta con alimentos que no contienen colesterol y grasas saturadas.
- Cuide su peso: La obesidad es causa de otros factores de riesgo, tales como: hipertensión, diabetes y alto colesterol.
- Controlar y prevenir la diabetes: Las mujeres adultas que sufren diabetes tienen una mayor incidencia de padecimientos cardiacos.
- Consulta a tu médico sobre la menopausia y los problemas cardiacos: Durante esta etapa las mujeres pierden su protección natural contra las enfermedades del corazón. Cuando se realiza una histerectomía radical, es decir, se quita quirúrgicamente el útero o matriz al mismo tiempo que los ovarios, se produce la menopausia y aumenta el riesgo de padecimientos cardiacos prematuros.
La prevención es la manera más efectiva de evitar una enfermedad del corazón y de mantenerse saludable.
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