El lupus es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por un descontrol repentino del sistema inmunológico, cuyos anticuerpos atacan a las células y tejidos sanos por error.
El lupus afecta principalmente a las mujeres en edad fértil (de 15 a 45 años de edad), pero los hombres que la padecen pueden llegar a tener síntomas más graves como problemas en la sangre, los riñones, el corazón o los pulmones.
¿Cómo se manifiesta el lupus?
Los síntomas de esta enfermedad varían en cada paciente y pueden ser desde muy leves y relativamente fáciles de controlar, hasta muy severos que incluso pueden causar la muerte. Algunos de ellos son:
- Cansancio extremo
- Dolor de cabeza
- Dolor o inflamación en articulaciones
- Fiebre
- Anemia
- Hinchazón en pies, piernas, manos o alrededor de los ojos
- Dolor en el pecho al respirar profundamente
- Erupción malar (erupción cutánea en forma de mariposa que se presenta en mejillas y el puente de la nariz)
- Sensibilidad al sol o a la luz
- Pérdida de cabello
- Problemas de coagulación
- Úlceras en la boca
- Cambio de color en los dedos de las manos, que se vuelven blancos o morados con el frío
La afección más agresiva del lupus es el daño renal, por lo que se debe establecer un diagnóstico de forma oportuna, ya que el tratamiento preciso puede marcar una diferencia fundamental en la evolución de esta enfermedad.
Tipos de lupus
- Lupus eritematoso sistémico (LES): Es el más común y grave de todos. Puede afectar diversas partes del cuerpo como articulaciones, pulmones, entre otros.
- Lupus cutáneo: Provoca erupciones o lesiones cuando se expone al sol.
- Lupus inducido por medicamentos: Ocurre por la reacción a algún medicamento. Los síntomas por lo general desaparecen una vez que se suspende.
- Lupus neonatal: Es poco común y afecta a recién nacidos. El bebé adquiere anticuerpos de la madre que padece lupus.
¿Cómo se diagnostica el lupus?
Es importante mencionar que el diagnóstico del lupus es un proceso complejo y que se requiere la evaluación de un médico especializado, como un reumatólogo. Su diagnóstico se basa en una combinación de síntomas, hallazgos clínicos y pruebas de laboratorio.
Asimismo, la biopsia renal es un procedimiento de gran importancia y utilidad ante cualquier sospecha de lupus, pues la presencia de proteínas abundantes en orina (síndrome nefrótico) puede originar edema o hinchazón del cuerpo como único síntoma.
Tratamiento
Actualmente el lupus no tiene cura, pero un tratamiento adecuado puede ayudar a disminuir los síntomas y detener el daño que puede producir en los órganos afectados. El médico deberá elaborar un plan de tratamiento personalizado, ya que depende de varios factores como la edad, estilo de vida, síntomas y estado de salud.
Existen diversos medicamentos para tratar esta enfermedad, los más comunes son:
- Antiinflamatorios
- Anticoagulantes
- Antipalúdicos (protegen a la piel de los rayos UV y los sarpullidos)
- Inmunosupresores (evita que el sistema inmune ataque el tejido sano del cuerpo)
- Esteroides
La respuesta al tratamiento suele ser buena cuando este se inicia de manera oportuna. Por ello, si sospechas que podrías tener lupus, es fundamental buscar atención médica para un diagnóstico y tratamiento precisos.