Gloria Arroyuelo, una de nuestras pacientes del Hospital Angles Acoxpa que sobrevivió al cáncer de mama nos cuenta que un día sintió una pequeña bola en la parte baja de su seno, por lo que acudió a realizarse estudios.
“Resultó ser un cáncer muy agresivo que requería quimioterapia. Ese fue el momento en el que me derrumbé. Recuerdo que el día que me raparon lloré y lloré. Pero hoy sé que la quimioterapia me curó”.
“Hoy aprecio más la vida, valoro más cada momento. Todos los días cuando despierto le agradezco a Dios estar aquí para seguir viendo a mi esposo, a mis hijos y a mis nietos por mucho tiempo”.