Se considera que la mastografía es la herramienta más importante no solo para detectar el cáncer de mama, sino también para diagnosticar, evaluar y dar seguimiento a las personas que han padecido esta enfermedad.
Se trata de una radiografía de la mama que permite detectar lesiones no palpables mediante dispositivos especialmente adaptados para obtener imágenes precisas. La mastografía es un estudio seguro que todas las mujeres se deben realizar anualmente después de los 40 años de edad.
¿Cómo prepararte para la mastografía?
Es recomendable efectuarla cuando tus mamas están menos sensibles. Generalmente se recomienda realizarla a los 10 días después de tu menstruación (las mujeres que ya no menstrúan deben seleccionar un día al año).
- No utilices desodorante, crema, talcos o ungüentos. El uso de estos productos puede dificultar la interpretación de los estudios.
- Lleva vestimenta cómoda, preferentemente de dos piezas.
¿Cómo se realiza?
El examen lo realiza una técnica en radiología, con entrenamiento especial. Si tienes alguna duda o molestia durante el proceso, ella te ayudará en lo que necesites.
La técnica radióloga utilizará un equipo especial para tomar la radiografía, colocando tus mamas entre dos láminas plásticas que, mediante compresión, quedarán sujetas para obtener imágenes que serán evaluadas por un experto. La compresión dura de 5 a 8 segundos por imagen.
El número de imágenes que se requieren por mama depende del tamaño y de lo que se haya encontrado; habitualmente se toman 2 de cada una. Si tienes implantes o cicatrices en las mamas lo debes informar al personal de la clínica o laboratorio, ya que estos casos requieren tomas especiales.
En algunos casos es necesario realizar un estudio complementario, llamado ultrasonido mamario, otras proyecciones o incluso una biopsia para lograr un diagnóstico adecuado.
¿Por qué la mastografía se realiza a los 40 años?
Existe mucha confusión sobre cuándo y con qué frecuencia se debe hacer una mastografía. Por ahora, la recomendación general es que las mujeres se la hagan anualmente a partir de los 40 años de edad, o antes si tienen alto riesgo de cáncer de mama por antecedentes familiares, lo que es importante planificar con su médico.
La mastografía es un procedimiento rápido (alrededor de 20 minutos). La incomodidad es mínima para la mayoría de las mujeres. Es seguro, solo requiere una diminuta cantidad de exposición a la radiación. Recuerda que es el estudio más efectivo para detectar el cáncer de mama en etapas tempranas, es decir, cuando existen mayores posibilidades de éxito en el tratamiento contra esta enfermedad.
¿Cómo se interpreta una mastografía?
La interpretación de una mastografía implica la evaluación de las imágenes radiográficas de las mamas por parte de un especialista. Los resultados pueden depender de diversos factores, como la edad de la paciente y la densidad mamaria.
- Normal: Si la mastografía muestra tejido mamario sin ninguna anomalía significativa, se considera normal.
- Benigno (no canceroso): A veces, la mastografía puede detectar quistes mamarios (bolsas llenas de líquido) o calcificaciones benignas (depósitos de calcio). Estas son afecciones no cancerosas y generalmente no requieren tratamiento.
- Sospechoso: Si la mastografía revela un nódulo o una masa se pueden solicitar más pruebas, como una biopsia, para determinar si es cancerosa o no.
- Cáncer de mama: Si la mastografía muestra una masa con bordes irregulares, se pueden requerir otras pruebas adicionales para confirmar si se trata de cáncer.
En Hospital Angeles Health System contamos con equipos de alta tecnología y resolución que emiten dosis muy bajas de radiación, además permiten localizar lesiones o tumores cuando aún son muy pequeños.
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