Maribel Mejía, sobreviviente de cáncer de mama, tuvo un camino complicado para vencer esta enfermedad, pero al final lo logró.
“Uno de los momentos más difíciles es cuando tienes que decirle que tienes cáncer de mama a tu familia, a la gente que amas… por miedo. Otro momento complicado es cuando pierdes el cabello por la quimioterapia. En ese instante se abre tu realidad y te sientes más vulnerable”.
“Sin embargo, lo que marca hoy mi vida es el agradecimiento a todos los que me acompañaron durante este periodo tan duro que viví. El cáncer no es sinónimo de muerte, siempre hay una oportunidad de salir adelante. Rodéate de gente que te quiera, pero voltea a ver lo fuerte y valiente que eres para salir adelante”