La osteoporosis, caracterizada por la pérdida de la densidad mineral ósea, no es una enfermedad exclusiva de las mujeres, como se ha pensado de manera tradicional, sino que también afecta a los hombres.
La osteoporosis es una enfermedad en la que los huesos se vuelven frágiles y propensos a fracturas debido a una disminución en la densidad ósea. Aunque es más común en mujeres, especialmente después de la menopausia, los hombres también pueden desarrollarla, aunque a menudo se diagnostica más tarde en la vida.
Dentro de las causas de la osteoporosis en hombres pueden estar factores relacionados con el envejecimiento, genética, falta de actividad física, dieta pobre en calcio y vitamina D, consumo excesivo de alcohol, tabaquismo, ciertos medicamentos (como los corticosteroides), enfermedades crónicas y trastornos hormonales.
Algunos de los principales síntomas de la osteoporosis en hombres son: dolor de espalda, pérdida de altura con el tiempo, postura encorvada (llamada cifosis) y fracturas óseas, especialmente en columna vertebral, caderas y muñecas.
Diagnóstico de la osteoporosis
El diagnóstico de osteoporosis en hombres se realiza a través de pruebas de densidad ósea, como la densitometría ósea, que mide la densidad mineral ósea y evalúa el riesgo de fractura.
En tanto que el tratamiento suele incluir cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable y ejercicio regular, así como suplementos de calcio y vitamina D. Además, pueden recetarse medicamentos específicos para mejorar la densidad ósea y reducir el riesgo de fracturas.
Si sospechas que puedes estar en riesgo de tener osteoporosis o tienes síntomas relacionados con esta enfermedad, es importante buscar atención médica para obtener una evaluación completa. La prevención y el tratamiento son clave para minimizar las complicaciones de la osteoporosis masculina.