El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un trastorno que en el 98 % de los casos se controla únicamente con medicamentos para provocar el sangrado normal y evitar la infertilidad.
En el caso del síndrome de ovario poliquístico, la glándula pituitaria (encargada de regular las hormonas del cuerpo) libera una mayor cantidad de hormonas luteinizantes (ayudan a regular el ciclo menstrual y producir óvulos) que provoca que los óvulos inmaduros no puedan disolverse y quedarse como pequeñas bolsas llenas de líquido y formar lo que se conoce como quistes.
Factores de riesgo
- Antecedentes familiares de síndrome de ovario poliquístico.
- Mala alimentación.
- Sobrepeso u obesidad.
- Falta de actividad física.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de ovario poliquístico?
Los síntomas pueden variar de una mujer a otra y suelen comenzar gradualmente, por lo que pueden llegar a empeorar con el paso del tiempo.
Algunos de ellos son:
- Irregularidades menstruales: En pacientes con este síndrome, los ciclos menstruales se pueden prolongar más allá de 35 días o incluso tener ausencia total de periodos menstruales.
- Aparición de vello excesivo en partes del cuerpo como cara, pecho, espalda y abdomen.
- Acné o piel grasosa.
- Pérdida de cabello.
- Aumento de peso o dificultad para adelgazar.
- Aparición de manchas oscuras de tipo aterciopelado en ciertas partes del cuerpo como el cuello o axilas (acantosis nigricans), lo que indica una resistencia a la insulina.
- Infertilidad
Diagnóstico
En la mayoría de los casos, el SOP se diagnostica en mujeres de entre 20 y 30 años. Sin embargo, también puede afectar a adolescentes.
Para su diagnóstico, primero el médico descartará otras enfermedades que puedan tener síntomas similares. Posteriormente realizará un exámen físico, algunas pruebas para analizar los niveles de azúcar en sangre, la insulina y otros niveles hormonales como la testosterona. De igual forma por medio de un estudio ecográfico, se determinará si existe la presencia de quistes en los ovarios y si están aumentados de tamaño. Además, analizará si hay 12 o más folículos que tengan un diámetro de 2 a 9 milímetros.
Tratamiento
Es importante acudir con el médico, ya que el tratamiento dependerá de los síntomas que presente la paciente, si tiene otros problemas de salud y de si quiere o no embarazarse.
Algunas formas que ayudan al manejo de este síndrome son:
- Cambios en el estilo de vida: Llevar una buena alimentación y realizar actividad física.
- Si en el momento del diagnóstico la paciente no desea quedar embarazada, se pueden recomendar anticonceptivos orales con la finalidad de regular el ciclo menstrual. Por el contrario, si quiere tener hijos se pueden utilizar medicamentos inductores de la ovulación.
- Las pacientes que presentan vello excesivo, pérdida de cabello o acné, se pueden emplear medicamentos antiandrogénicos.
- En el caso de las pacientes que presentan resistencia a la insulina, se pueden utilizar medicamentos llamados hipoglucemiantes orales como la metformina.
Si con esto no se logra disminuir los síntomas, existen otras alternativas como la perforación ovárica laparoscópica, un procedimiento quirúrgico en el que el médico introduce una pequeña aguja que emite pequeñas descargas eléctricas, con la finalidad de destruir áreas específicas en el ovario, encargadas de producir testosterona. Después de un tiempo los niveles de testosterona van a disminuir y va a poder llevarse a cabo la ovulación.
Es fundamental acudir con un ginecólogo si presentas ciclos menstruales irregulares, ya que las pacientes con síndrome de ovario poliquístico corren mayor riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2, enfermedades del corazón y presión arterial alta.