Deporte y muerte súbita cardiaca

El deporte es sinónimo de salud, bienestar y calidad de vida. Sin embargo, en raras ocasiones, se han presentado casos de muerte súbita cardiaca (MSC) en atletas, lo que genera preocupación en la comunidad médica y deportiva. 

Este fenómeno, aunque poco frecuente, requiere atención y prevención para reducir riesgos y salvar vidas.

¿Qué es la muerte súbita cardiaca?

La MSC se define como el fallecimiento inesperado debido a una causa cardiaca en un individuo aparentemente sano, generalmente en la primera hora tras la aparición de síntomas. En el contexto deportivo, suele presentarse durante o inmediatamente después del ejercicio intenso.

Causas principales en deportistas

Las causas de la MSC varían según la edad:

  • En menores de 35 años: La mayoría de los casos se deben a anomalías estructurales del corazón, como la miocardiopatía hipertrófica, displasia arritmogénica del ventrículo derecho o anomalías congénitas de las arterias coronarias.
  • En mayores de 35 años: La principal causa es la enfermedad arterial coronaria, que puede desencadenar un infarto de miocardio y arritmias fatales.

Factores de riesgo

Algunos factores que pueden aumentar el riesgo de MSC en deportistas son:

  • Antecedentes familiares de muerte súbita o enfermedades cardiacas.
  • Desmayos inexplicables o mareos recurrentes durante la actividad física.
  • Presión arterial elevada no controlada.
  • Uso de sustancias estimulantes o dopantes.

Importancia del diagnóstico y la prevención

Para reducir el riesgo de MSC en el deporte, es fundamental realizar una evaluación médica exhaustiva antes de la práctica deportiva. Algunas medidas clave son:

  • Electrocardiograma (ECG): Detecta alteraciones eléctricas del corazón.
  • Ecocardiograma: Permite evaluar la estructura y función del corazón.
  • Historial clínico detallado: Identificar antecedentes familiares y síntomas previos.

Medidas de prevención y actuación

  1. Evaluaciones médicas periódicas para detectar anomalías cardiacas.
  2. Uso de desfibriladores automáticos (DEA) en instalaciones deportivas para responder rápidamente en caso de paro cardiaco.
  3. Capacitación en reanimación cardiopulmonar (RCP) para entrenadores, personal médico y deportistas.
  4. Escucha del cuerpo: Suspender la actividad física si se presentan síntomas como dolor en el pecho, palpitaciones, mareos o desmayos.

Aunque la MSC en el deporte es poco frecuente, su impacto es devastador. La prevención, a través de evaluaciones médicas, educación y acceso a equipos de emergencia, es clave para proteger la vida de los atletas. La concienciación y la acción inmediata pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte en estos casos.

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