Los antojos son deseos intensos y repentinos de ciertos alimentos, que pueden parecer extraños o poco comunes. Las agruras se caracterizan por una sensación de ardor, causada por el ácido del estómago que sube hacia el esófago.
Durante el embarazo el incremento de la hormona progesterona hace que se relaje la unión del esófago con el estómago (esfínter esofágico inferior); además, el aumento del tamaño del útero hace que el estómago se vea desplazado y cambie de posición. Estos dos factores pueden ocasionar que haya un ascenso o reflujo del contenido del estómago al esófago, provocando que sientas agruras o acidez estomacal.
Este malestar puede durar todo el embarazo en algunas mujeres, pero es común que aparezca o empeore en el tercer trimestre, cuando el útero es de mayor tamaño y presiona el estómago cambiando su posición anatómica.
Se puede manifestar también con náusea y vómito que se agrava con el estrés, viajes y cierto tipo de alimentos.
Si presentas acidez, ardor y agruras, puedes seguir estas recomendaciones para aliviar los síntomas:
- Haz pequeñas comidas de manera frecuente para evitar llenar el estómago. Come despacio y mastica bien los alimentos. Bebe abundantes líquidos pero fuera de las comidas.
- Evita comidas pesadas y ciertos alimentos como frituras, picante, café, té, chocolates, cítricos, tomate, refrescos…
- Espera un tiempo antes de acostarte, agacharse o hacer ejercicio después de haber comido.
- Trata de no dormir en posición completamente horizontal; utiliza almohadones para estar un poco reclinada.
- Habla con tu médico sobre qué medicamento es seguro para aliviar la acidez estomacal durante el embarazo.
Los antojos en esta etapa pueden estar relacionados con las hormonas que están activas durante el embarazo. Es posible que estas hormonas intensifiquen tu sentido del olfato, lo cual afecta el sentido del gusto y te hace desear sabores específicos.
Es común que se te antojen ciertos alimentos y que no soportes otros que normalmente te gustan. Con los olores pasa lo mismo, un aroma que te agradaba puede resultar insoportable durante el embarazo.
También se perciben con más fuerza ciertos olores y sabores, y aunque estos cambios en el sentido del olfato y del gusto son normales en la mayoría de las embarazadas, no debes perder el sentido de la buena y equilibrada alimentación que requieren en estos meses tan importantes para el desarrollo de tu bebé.
Dr. Efrén O. Méndez Trevilla
Ginecología y Obstetricia
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