En algunos casos, la desinformación puede hacer creer que cuidar la salud es solamente para las mujeres. Sin embargo, en México se estima que cada año hay más de 25 mil casos de cáncer de próstata, de los cuales más de 7 mil pierden la vida.
Por otro lado, los hombres tienen mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, por lo que es importante que conozcas los factores de riesgo y acudas a tus revisiones periódicas.
A continuación te compartimos 5 estudios o exámenes que te ayudarán a prevenir o detectar enfermedades a tiempo.
Antígeno prostático específico (PSA): Esta prueba consiste en un análisis que mide el nivel de PSA (proteína producida por la próstata) en una muestra de sangre. La concentración elevada de PSA puede estar asociada al cáncer de próstata; sin embargo, es necesario realizar otros estudios para poder diagnosticarlo.
Es recomendable realizar esta prueba a partir de los 45 años y desde los 40 años si existen antecedentes familiares con este padecimiento.
Ecografía urológica: Se usa para valorar los riñones, vejiga, uretra, uréteres y próstata. Gracias a este estudio se pueden detectar diversas patologías, infecciones o piedras en los riñones, si hay presencia de sangre en la orina, malformaciones congénitas, alteraciones en la vejiga, tumores, infecciones en la próstata, entre otros.
Es un procedimiento sencillo que, si se realiza de manera anual, puede evitar que ocurran problemas y complicaciones.
Biometría hemática: Analiza los diversos componentes de la sangre (glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas, hemoglobina y hematocritos). Puede detectar enfermedades y trastornos sanguíneos como: anemia, leucemia, enfermedades cardiacas, etc.
Se aconseja realizar este estudio de manera anual. Después de los 40 años debe ser un estudio importante, ya que la información que proporciona muestra el estado general de salud del paciente.
Electrocardiograma de esfuerzo: Los hombres con obesidad y/o presión arterial alta son más sensibles a los cambios hormonales y químicos, por lo que tienen mayor riesgo de padecer enfermedades cardiacas.
Se trata de un procedimiento sencillo que se usa para evaluar la respuesta del corazón al esfuerzo o al ejercicio. Se recomienda realizarlo cada 1 o 2 años, con excepción de aquellos casos en los que esta prueba es necesaria por cuestiones médicas.
Colonoscopia: Es un examen que analiza si existen cambios en el intestino grueso (colon y recto) y, si se requiere, en el intestino delgado. Tiene como objetivo detectar cáncer colorrectal en personas que no han presentado ningún síntoma o explorar las causas del dolor abdominal, sangrado rectal, diarrea crónica, entre otros problemas intestinales.
Se recomienda realizar una colonoscopia a partir de los 50 años si no existe un factor de riesgo o antecedentes familiares, repitiendo la prueba cada 5 o 10 años.
Recuerda que la prevención es el mejor aliado para cuidar tu salud.
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