Se transmite principalmente a través de relaciones sexuales sin protección.
En las etapas más avanzadas de la infección por el VIH sobreviene el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), que se define por la aparición de una o varias infecciones.
La gran mayoría de ellas se encuentran en países de ingresos bajos o medios. Se calcula que en 2020 contrajeron la infección 3,2 millones de personas.
Hasta la fecha ha cobrado la vida de unos 33 millones de personas, y se calcula que cada año mueren por esta causa otros 1,8 millones.
El tratamiento con una combinación de antirretrovíricos evita que el VIH se multiplique en el organismo. Si se detiene la reproducción del virus, las células del sistema inmunitario pueden vivir más tiempo y proteger al organismo de las infecciones.
Entre 2000 y 2020 las nuevas infecciones por el VIH disminuyeron en un 39 %, y las muertes relacionadas con el VIH en un 51 %, salvando a 15,3 millones de vidas salvadas gracias al TAR. Este logro fue el resultado de los grandes esfuerzos realizados por los programas nacionales sobre el VIH.
Es posible suprimir el VIH mediante tratamientos en los que se combinan tres o más fármacos antirretrovíricos. Aunque el TAR no cura la infección, inhibe la replicación del virus en el organismo y permite que el sistema inmunitario recobre fortaleza y capacidad para combatir las infecciones.
En la mayoría de los países de ingresos bajos o medios sigue habiendo escaso acceso a las intervenciones preventivas. Si no se interviene de ninguna forma durante estos periodos, las tasas de transmisión materno-infantil de VIH pueden ser del 15 al 45%.
Es posible eliminar casi totalmente el riesgo de transmisión materno-infantil administrando antirretrovíricos tanto a la madre como al niño, tan pronto como sea posible durante la gestación y el periodo de lactancia.
La tuberculosis es la enfermedad más común entre las personas con el VIH, esta enfermedad es letal si no se detecta y se trata a tiempo, ya que es una de las principales causas de muerte entre las personas con el VIH.
Las personas a las que se ha diagnosticado la infección por VIH y tuberculosis activa deberían iniciar inmediatamente el TAR y el tratamiento con fármacos contra la tuberculosis multirresistente.
Principales procedimientos: