En una persona con hipertiroidismo la glándula tiroides produce y libera en exceso hormonas tiroideas en el cuerpo, lo que puede ocasionar una mayor actividad en el metabolismo del organismo.
La glándula tiroides se localiza en la cara anterior del cuello y produce varias hormonas que controlan el crecimiento, la digestión y la transformación de los nutrientes. Su mal funcionamiento puede alterar estas funciones.
Causas
Generalmente, el hipertiroidismo es consecuencia de otras enfermedades como:
- Enfermedad de Graves, también conocida como bocio difuso tóxico, la cual provoca el aumento del tamaño de toda la glándula tiroidea.
- Tumores en glándula tiroidea, glándula pituitaria, testículos u ovarios.
- Infección viral que provoque la inflamación de la tiroides.
- Exceso de yodo: El yodo se encuentra en algunos medicamentos jarabes y algas.
- Nódulos tóxicos: La glándula puede tener zonas de tejido anormal que crecen dentro de la glándula tiroides, lo cual puede ocasionar una sobreproducción de hormonas.
- Sobredosis de hormonas tiroideas.
- Tiroiditis: Es la inflamación de la glándula, lo cual puede ocurrir tras un embarazo o una enfermedad vírica.
Factores de riesgo
- Las mujeres tienen mayor riesgo de desarrollar hipertiroidismo.
- Tener entre 30 y 40 años de edad.
- Antecedentes familiares de hipertiroidismo o enfermedad de Graves.
- Mujeres que han tenido un embarazo recientemente.
- Tener otros padecimientos como diabetes, insuficiencia suprarrenal primaria, un trastorno hormonal o anemia perniciosa.
Síntomas
Los síntomas pueden variar de un paciente a otro, sin embargo, los más comunes son:
- Pérdida de peso: A pesar de tener un apetito normal o aumentado, las personas con hipertiroidismo pueden experimentar pérdida de peso.
- Aumento de la frecuencia cardiaca: El corazón puede latir más rápido de lo normal (taquicardia), lo que puede provocar palpitaciones y sensación de latidos fuertes.
- Nerviosismo e irritabilidad: Las hormonas tiroideas en exceso pueden afectar el sistema nervioso, causando nerviosismo, ansiedad y cambios en el estado de ánimo.
- Intolerancia al calor: Las personas con hipertiroidismo a menudo sienten calor constantemente y pueden tener sudoración excesiva.
- Fatiga y debilidad muscular: A pesar de la aceleración del metabolismo, algunas personas experimentan fatiga y debilidad muscular.
- Temblores: Los temblores finos en las manos o los dedos pueden ser un síntoma.
- Problemas para dormir: El insomnio o la dificultad para conciliar el sueño pueden ser síntomas.
- Aumento del apetito: A pesar de la pérdida de peso, algunas personas con hipertiroidismo experimentan un aumento del apetito.
- Cambios en la piel y el cabello: La piel puede volverse más delgada, frágil y propensa a la picazón. El cabello puede volverse fino y quebradizo.
- Alteración en el ciclo menstrual: En las mujeres, el hipertiroidismo puede afectar los ciclos menstruales, provocando períodos irregulares o ausencia de menstruación.
Es importante destacar que no todas las personas con hipertiroidismo presentan todos estos síntomas, y su gravedad puede variar de un caso a otro.
Diagnóstico
Es muy importante consultar a su médico, ya que los síntomas del hipertiroidismo pueden ser similares a los provocados por otros padecimientos. Para poder emitir un diagnóstico, es necesario determinar los valores de la hormona tiroidea en la sangre y realizar un examen médico para revisar la frecuencia cardiaca y el tamaño de la glándula tiroidea.
Tratamiento
El tratamiento dependerá de las características particulares de cada paciente, y puede incluir:
- Cirugía de tiroides o tiroidectomía (extirpación parcial o total de la tiroides).
- Yodo radiactivo: Consiste en radiar directamente el tejido tiroideo para destruirlo. El paciente puede recuperar una función tiroidea normal entre 8 y 12 semanas después. Sin embargo, este tratamiento no se recomienda durante el embarazo y la lactancia.
- Uso de medicamentos: Ayudan a disminuir la producción de la hormona tiroidea.
Es importante que el paciente reciba tratamiento oportuno, de lo contrario el hipertiroidismo puede ocasionar una crisis hipertiroidea, también conocida como tormenta tiroidea, en la que la hiperactividad de la glándula tiroides produce fiebre, debilidad extrema y pérdida de la fuerza muscular, confusión, alteraciones de la conciencia y agrandamiento del hígado con ictericia moderada.
Desafortunadamente, en algunos casos, principalmente cuando se recurre a la extirpación de la tiroides, el paciente puede sufrir hipotiroidismo, por lo cual es necesario continuar ingiriendo hormonas tiroideas para mantener los niveles adecuados en el organismo.
El hipertiroidismo no se puede prevenir, pero con un tratamiento adecuado y algunos cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar, comer saludablemente, hacer ejercicio y mantener mínimos los niveles de estrés, pueden ayudar al paciente a tener una buena calidad de vida.