Descubre qué es la esquizofrenia paranoide, cómo se manifiestan sus síntomas y qué opciones de tratamiento existen. El diagnóstico oportuno marca la diferencia.
¿Qué es la esquizofrenia paranoide?
La esquizofrenia paranoide es una de las formas más comunes de esquizofrenia, un trastorno mental grave que afecta la forma en la que una persona piensa, siente y se comporta. En esta variante, predominan los síntomas relacionados con delirios y alucinaciones de tipo persecutorio o paranoide.
Aunque el término ha sido reemplazado clínicamente en algunas clasificaciones modernas, sigue siendo ampliamente utilizado para describir este subtipo específico de presentación.
Los primeros síntomas suelen aparecer en la adolescencia, debido a una alteración temprana del desarrollo cerebral causada por factores genéticos y ambientales como complicaciones obstétricas, drogas o ciertos virus.
Principales síntomas de la esquizofrenia
La esquizofrenia paranoide presenta una variedad de síntomas, agrupados en cuatro categorías:
- Positivos: Delirios, alucinaciones auditivas y comportamiento desorganizado. Suelen ser las primeras señales y están directamente relacionadas con la percepción alterada de la realidad.
- Negativos: Incluyen falta de emociones, baja motivación y escasa expresión verbal. Son más sutiles y pueden pasar desapercibidos al inicio.
- Afectivos: Asociados a la depresión, suelen aparecer al inicio de la enfermedad o tras el diagnóstico, cuando el paciente toma conciencia de su situación.
- Cognitivos: Afectan funciones intelectuales como la atención, la memoria y la capacidad de planificación.
Cabe aclarar que quienes viven con esquizofrenia paranoide pueden tener un pensamiento más organizado en comparación con otros subtipos, aunque su percepción de la realidad esté alterada.
Causas de la esquizofrenia paranoide
Las causas de la esquizofrenia no están completamente definidas, se cree que aparece por una combinación de varios factores, como la genética, ciertos cambios en el cerebro y el entorno en el que vive la persona.
- Genética: Tener familiares de primer grado con esquizofrenia aumenta el riesgo.
- Factores ambientales: Complicaciones durante el embarazo, malnutrición, estrés prenatal, consumo de drogas y traumas o estrés crónico.
- Neuroquímica cerebral: Alteraciones en neurotransmisores como la dopamina y el glutamato podrían influir en el desarrollo del trastorno.
- Neuroimagen: Se han identificado cambios estructurales en el cerebro de personas con esquizofrenia, lo que refuerza la idea de que se trata de una enfermedad cerebral.
¿Cómo se diagnostica la esquizofrenia?
El diagnóstico lo realiza un profesional de salud mental, como un psiquiatra. Para hacerlo, evalúa el historial médico y personal del paciente, pregunta sobre sus síntomas y observa su comportamiento.
Para confirmar el diagnóstico, es necesario que la persona haya tenido al menos dos síntomas principales durante un mes, con efectos que se mantengan por seis meses, y que estos afecten su vida social o laboral.
¿Qué pruebas se hacen?
Aunque no hay una prueba específica que confirme la esquizofrenia, se realizan estudios para descartar otras causas. Estos pueden incluir:
- Estudios de imagen (como tomografía o resonancia) para ver el cerebro.
- Análisis de sangre y orina, para detectar infecciones u otras alteraciones.
- Electroencefalograma (EEG), que mide la actividad eléctrica del cerebro y descarta problemas como la epilepsia.
Tratamiento y acompañamiento
La esquizofrenia paranoide no tiene una cura definitiva, pero sí se puede tratar. Muchas personas logran controlar los síntomas y llevar una vida estable y satisfactoria. A veces los síntomas desaparecen por mucho tiempo, aunque pueden volver, por lo que el tratamiento debe mantenerse y seguir con constancia.
¿Cómo es el tratamiento?
El tratamiento combina medicación, apoyo psicológico y hábitos de autocuidado. Empezar a tiempo ayuda mucho a mejorar el pronóstico.
1. Medicación
- Se utilizan principalmente antipsicóticos, y en algunos casos también antidepresivos u otros medicamentos para aliviar efectos secundarios.
- Seguir bien el tratamiento es muy importante para evitar recaídas. Sin embargo, es común que algunas personas dejen de tomar la medicación, por lo que el apoyo de la familia y el seguimiento médico son esenciales.
2. Apoyo psicológico
Las terapias ayudan a la persona a entender mejor lo que le pasa, manejar sus emociones y mejorar su día a día. Algunas opciones incluyen:
- Terapia familiar
- Psicoeducación
- Entrenamiento en habilidades sociales
- Rehabilitación cognitiva
- Terapias individuales o en grupo
3. Otros tratamientos
- En algunos casos más complejos, donde los medicamentos no funcionan bien, se puede usar la Terapia Electroconvulsiva (TEC), siempre bajo control médico.
Con el tratamiento adecuado, apoyo emocional y el acompañamiento de su entorno, muchas personas con esquizofrenia paranoide pueden trabajar, estudiar, tener relaciones sanas y vivir con bienestar.
En Hospital Ángeles Health System, contamos con expertos en Psiquiatría, quienes cuentan con las herramientas para diagnosticar y llevar un control de las personas que viven con esquizofrenia paranoide.
Fuentes:
- Esquizofrenia Paranoide. Redacción Médica.
https://www.redaccionmedica.com/recursos-salud/diccionario-enfermedades/esquizofrenia-paranoide - Esquizofrenia Paranoide. Cleveland Clinic.
https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/23348-paranoid-schizophrenia?utm_source - Esquizofrenia. Mayo Clinic.
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/schizophrenia/symptoms-causes/syc-20354443 - Esquizofrenia. Organización Mundial de la Salud.
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/schizophrenia