El ultrasonido mamario es un método de diagnóstico por imágenes que no usa radiaciones ionizantes. Es utilizado, sobre todo, como estudio complementario tras la realización de una mastografía.
El ultrasonido mamario o ecografía mamaria permite revisar la mama de manera más específica, es decir, analizar alguna región en particular, o bien, permite diferenciar los nódulos sólidos de los quísticos, algo que no puede hacer la mastografía. También sirve como guía para intervenciones quirúrgicas o biopsias.
¿Cuándo hacerlo?
Esta técnica es especialmente útil en diversas situaciones:
- Evaluación de masas mamarias: Es eficaz para determinar si una masa en el seno es sólida o líquida, lo que es fundamental para la planificación del tratamiento.
- Evaluación de masas en mujeres jóvenes: En mujeres jóvenes puede ser una herramienta valiosa para la detección temprana de anomalías.
- Control durante el tratamiento: En casos de cáncer de mama, se utiliza para evaluar la respuesta al tratamiento y monitorear cambios en las masas existentes.
- Guía de biopsias: Cuando se requiere tomar una muestra de tejido (biopsia) de una masa sospechosa, el ultrasonido mamario puede guiar al médico para asegurarse de que se obtenga una muestra precisa.
- Mujeres con implantes mamarios: También se utiliza para evaluar la integridad de los implantes mamarios y detectar posibles complicaciones.
El ultrasonido mamario se puede realizar en mujeres jóvenes, embarazadas o en estado de lactancia. Asimismo, se considera un estudio complementario de la mastografía en casos de mamas densas.
¿Cómo se realiza?
- El día del estudio no debes ponerte perfume, talco ni otra sustancia sobre tu pecho.
- Recostada en una camilla, debes permanecer tranquila y lo más quieta posible para poder conseguir las imágenes.
- Te colocarán un gel en el pecho, el cual permite el envío de imágenes a través del dispositivo manual llamado transductor..
- Este estudio dura aproximadamente de 15 a 20 minutos y es indoloro.
¿Quiénes se lo deben realizar?
- Mujeres mayores de 40 años que deseen realizarse la revisión anual.
- Mujeres de cualquier edad que tengan un síntoma o signo clínico relacionado con la mama.
- Mujeres con historia familiar de riesgo de cáncer de mama.
Algunos beneficios:
- No utiliza radiación ionizante.
- No es invasivo (sin agujas o inyecciones).
- Es un método sencillo y seguro.
- Proporciona una imagen clara de todos los tejidos que componen la mama.
- Ayuda a mejorar la especificidad de la mastografía.
Sin embargo, el ultrasonido mamario no reemplaza por completo a la mamografía. Ambas pruebas tienen sus propias ventajas y limitaciones. En muchos casos, se utilizan en conjunto para obtener una evaluación más completa de los senos y mejorar la detección temprana del cáncer de mama.
No olvides que el diagnóstico precoz es fundamental en la lucha contra el cáncer de mama, y el ultrasonido desempeña un papel esencial en este proceso.