La influenza es una enfermedad causada por un virus que afecta a los pulmones, bronquios, garganta, nariz y oídos; además puede desencadenar cuadros de asma. Es considerada como una de las enfermedades más contagiosas y de rápida difusión.
El mayor problema radica en que, con el paso del tiempo, los virus que afectan a nuestro organismo se vuelven cada vez más agresivos, y la influenza no es la excepción. Esta enfermedad puede llegar a ser mortal si no es atendida correctamente.
¿Cuál influenza es más peligrosa?
Hay tres tipos de influenza: A, B y C. Las dos primeras son responsables de las epidemias de enfermedades respiratorias que se registran durante el invierno, requiriendo en muchos casos hospitalización. La influenza tipo C por lo general provoca problemas respiratorios leves y en ocasiones no presenta síntomas.
¿Cómo se contrae?
La influenza se propaga principalmente de persona a persona a través de las gotas que se producen cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. También es posible contagiarse al tocar superficies contaminadas y luego tocarse la boca, nariz o ojos.
Durante el invierno la influenza se propaga muy fácilmente entre los niños de edad escolar y personas de la tercera edad. Es común que los niños transmitan la infección a los adultos con los que conviven, y estos a su vez pueden transferirlo a los pequeños. La incubación del virus dura de uno a tres días y el mayor riesgo de contagio se produce 24 horas antes de que se presenten los síntomas.
Síntomas
- Fiebre
- Tos seca
- Inflamación nasal y de las vías respiratorias
- Secreción nasal
- Dolor abdominal
- Dolor muscular
- Dolor de cabeza
- Congestión nasal
- Escalofrío
- Fatiga
- Náuseas y vómito
- Diarrea
La manifestación de estos síntomas puede durar de una a dos semanas, con el riesgo de complicarse con enfermedades como neumonía o bronquitis hemorrágica. Por tal motivo, si una persona presenta alguno de los síntomas mencionados debe acudir con un especialista para iniciar un tratamiento adecuado, así como tomar las medidas necesarias para evitar la propagación del virus.
¿Cómo se trata la influenza?
El tratamiento de la gripe suele centrarse en aliviar los síntomas y puede incluir reposo, hidratación adecuada y medicamentos para reducir la fiebre y aliviar los síntomas. En algunos casos, especialmente si se presentan complicaciones graves, puede ser necesario recibir atención médica hospitalaria.
¿Cómo se previene la influenza?
La prevención es fundamental en el manejo de la influenza. Se recomienda la vacunación anual, especialmente para grupos de riesgo, como personas mayores, niños pequeños, embarazadas y personas con condiciones médicas crónicas. Además, es importante mantener una buena higiene personal, como lavarse las manos con frecuencia y cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar.
Si sospechas que tienes influenza o estás experimentando síntomas graves, es fundamental buscar atención médica para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.