Sonambulismo: Mitos y realidades


El sonambulismo es un trastorno del sueño caracterizado por episodios en los que una persona se levanta y camina mientras está dorcaminarmida.


Este comportamiento ocurre durante las fases más profundas del sueño no REM (movimientos oculares no rápidos) y puede ser desconcertante tanto para el sonámbulo como para quienes lo observan. 

El sonambulismo, también conocido como noctambulismo, es un trastorno del sueño en el que una persona realiza actividades motoras complejas mientras está en un estado de sueño profundo. Estos episodios pueden variar desde simples acciones como sentarse en la cama o caminar por la habitación, hasta comportamientos más complejos como salir de la casa o realizar tareas domésticas.

Síntomas del sonambulismo

Los síntomas del sonambulismo son:

  • Caminar dormido: La persona se levanta y camina durante el sueño, a menudo con los ojos abiertos y una expresión vacía.
  • Conductas complejas: Realizar actividades cotidianas como vestirse, comer o intentar salir de la casa.
  • Incoherencia: Hablar de manera ininteligible o sin sentido.
  • Despertar confuso: La persona puede despertarse de repente durante un episodio de sonambulismo, a menudo confundida y desorientada.
  • Amnesia del episodio: No recordar nada del evento al despertarse.
  • Dificultad para despertar: Es difícil despertar a una persona que está sonámbula, y hacerlo puede causar confusión y agitación.

Causas del sonambulismo

El sonambulismo puede ser causado por una combinación de factores genéticos, ambientales y fisiológicos. Algunas de las causas más comunes son:

  • Genética: Tener antecedentes familiares de sonambulismo aumenta el riesgo.
  • Privación del sueño: La falta de sueño puede desencadenar episodios de sonambulismo.
  • Estrés y ansiedad: El estrés emocional y la ansiedad pueden contribuir al sonambulismo.
  • Enfermedades: Fiebre, infecciones y otras enfermedades que interrumpen el sueño pueden provocar sonambulismo.
  • Medicamentos: Algunos medicamentos, como los sedantes o los hipnóticos, pueden aumentar la probabilidad de episodios de sonambulismo.
  • Consumo de alcohol: El alcohol puede interferir con las etapas del sueño y provocar sonambulismo.
  • Trastornos del sueño: Condiciones como la apnea del sueño o el síndrome de piernas inquietas pueden estar asociadas con el sonambulismo.

Diagnóstico del sonambulismo

El diagnóstico del sonambulismo generalmente se basa en el historial médico y los síntomas reportados por el paciente o sus familiares. En algunos casos, puede ser necesario realizar estudios del sueño para descartar otros trastornos del sueño. Las herramientas de diagnóstico pueden incluir:

  • Historial clínico: Una revisión detallada de los síntomas y antecedentes familiares.
  • Diario del sueño: Registro de los patrones de sueño y los episodios de sonambulismo.
  • Polisomnografía: Un estudio del sueño que monitorea las etapas del sueño, los movimientos y las funciones corporales durante la noche.
  • Evaluación psicológica: Para identificar factores de estrés o trastornos psicológicos subyacentes.

Tratamiento del sonambulismo

El tratamiento del sonambulismo depende de la frecuencia y la gravedad de los episodios. Las opciones de tratamiento son:

1. Mejorar la higiene del sueño

  • Rutina de sueño regular: Mantener horarios de sueño consistentes.
  • Ambiente de sueño seguro y relajante: Crear un entorno de sueño tranquilo y cómodo.
  • Evitar estimulantes: Limitar el consumo de cafeína y alcohol antes de acostarse.

2. Estrategias de manejo

  • Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): Para abordar el estrés y la ansiedad que pueden contribuir al sonambulismo.
  • Despertar programado: Despertar al sonámbulo unos minutos antes del momento habitual del episodio para interrumpir el ciclo del sueño.

3. Medicación

  • Sedantes o antidepresivos: En casos severos, los médicos pueden recetar medicamentos para reducir los episodios de sonambulismo.

4. Seguridad

  • Medidas de seguridad en el hogar: Asegurar puertas y ventanas, eliminar objetos peligrosos y mantener un entorno seguro para prevenir lesiones durante los episodios de sonambulismo.

Prevención

Para prevenir episodios de sonambulismo, se recomienda:

  • Mantener una buena higiene del sueño: Establecer una rutina de sueño regular y crear un ambiente de sueño relajante.
  • Reducir el estrés: Practicar técnicas de relajación como la meditación y el yoga.
  • Evitar el alcohol y los sedantes: Estos pueden interferir con el sueño y aumentar el riesgo de sonambulismo.
  • Consultar a un especialista: Buscar ayuda médica si los episodios de sonambulismo son frecuentes o peligrosos.

El sonambulismo es un trastorno del sueño que puede causar preocupación, pero con las estrategias adecuadas, se puede manejar eficazmente. Comprender las causas y los síntomas del sonambulismo, así como adoptar medidas para mejorar la higiene del sueño y reducir el estrés, puede ayudar a minimizar los episodios y garantizar la seguridad del sonámbulo. 

Si presentas sonambulismo o conoces a alguien que lo padece, es importante consultar a un especialista para recibir orientación y tratamiento adecuado.

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