Un agente infeccioso que puede desencadenar cáncer cervicouterino.
La transmisión del virus ocurre porque las lesiones producidas por el VPH de la persona infectada, durante la relación sexual surgen microtraumas (pequeñas lesiones) y los microorganismos se desprenden e ingresan a través de la capa mucosa del compañero sexual.
Desafortunadamente este tipo de infecciones pueden ser asintomáticas. El tiempo de incubación de esta enfermedad puede demorar entre 6 y 8 meses, sin embargo, es posible que permanezca inactivo hasta por 25 años, por lo que es recomendable acudir regularmente con el médico para una detección oportuna y así evitar futuras complicaciones.
Los sitios donde aparecen las lesiones generadas por el virus son: vulva, vagina, cuello uterino, periné (la piel alrededor de la zona genital) y ano. Las primeras manifestaciones de esta enfermedad son protuberancias blandas de color rosado, las cuales tienden a crecer rápidamente adoptando la apariencia de coliflor.
El principal método de detección del virus papiloma humano es el papanicolaou, pero también se puede realizar una colposcopia, que consiste en observar por medio de una cámara el cuello de la matriz de las mujeres. En caso de percibir alguna lesión grave se tendrá que realizar una biopsia para obtener un diagnóstico más exacto y descartar posibles enfermedades como el cáncer cervicouterino.
Las lesiones provocadas por el virus se pueden tratar con:
Cuando el virus afecta la vulva, el tratamiento recomendado es a base de medicamentos antivirales en crema. Es importante recalcar que ningún tratamiento es totalmente efectivo contra el VPH, ya que se retira la lesión, pero no la enfermedad, por lo que la mayoría de las veces vuelve a aparecer y se requerirá de un nuevo tratamiento.
Desafortunadamente esta enfermedad no se puede curar. Una paciente que está en tratamiento y en constante observación por parte del ginecólogo difícilmente desarrollará cáncer, por lo que es importante detectar este padecimiento oportunamente.
Las mujeres que cambian constantemente de pareja sexual y que tienen antecedentes de enfermedades de transmisión sexual, se deben realizar el papanicolaou cada 6 meses. Por otro lado, las mujeres consideradas de bajo riesgo, es decir, aquellas que tienen una sola pareja sexual, se tendrán que realizar el examen cada año.
Otra forma de prevenir el virus del papiloma humano en mujeres es mediante la vacuna, la cual se recomienda aplicar a niñas que cursen el quinto año de primaria o que tengan 11 años de edad. Se aplican dos dosis, la segunda será 6 meses después de haber aplicado la primera.