La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica y a menudo incapacitante del sistema nervioso central que afecta al cerebro y la médula espinal.
El sistema nervioso central controla todo lo que hacemos a través de una compleja cadena de nervios y fibras interconectadas que se extienden por todo nuestro cuerpo. Las fibras nerviosas se encuentran cubiertas por una vaina de mielina, que es la que permite la conducción de impulsos eléctricos hacia distintas partes del cuerpo.
Cuando la mielina está dañada o destruida, puede causar problemas de comunicación entre las células nerviosas y provocar una variedad de trastornos neurológicos, como la esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario ataca y afecta la mielina en el sistema nervioso central.
¿Cuándo empieza la esclerosis múltiple?
Generalmente afecta a los adultos jóvenes (entre 20 y 40 años). Aunque, hoy día, se desconocen sus causas precisas, existen varios los factores que la pueden originar:
- Genéticos: Las personas con familiares de primer grado (padres, hermanos) con esclerosis múltiple tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Sin embargo, la genética no es la única explicación, ya que la mayoría de las personas con EM no tienen un historial familiar de la enfermedad.
- Inmunológicos: Se ha observado que en los pacientes con esta enfermedad, ciertas células inmunológicas atacan la mielina, la sustancia que recubre las fibras nerviosas en el sistema nervioso central.
- Ambientales: Se ha sugerido que la exposición a ciertos factores ambientales puede desencadenar o desempeñar un papel en el desarrollo de la esclerosis múltiple. Estos factores pueden incluir infecciones virales, como el virus de Epstein-Barr, ciertas infecciones bacterianas, exposición a toxinas o sustancias químicas, falta de vitamina D y otros factores ambientales aún en estudio.
- Virus de Epstein-Barr: Este virus está relacionado con la mononucleosis infecciosa y se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar esclerosis múltiple.
Es importante considerar que la esclerosis múltiple es una enfermedad multifactorial, lo que significa que múltiples factores interactúan para contribuir a su desarrollo en personas susceptibles.
Síntomas
Los síntomas son muy variables debido a que dependen de los nervios afectados, pues cada uno controla funciones y sensaciones diferentes. Los síntomas pueden variar no solo de una persona a otra, sino de un día a otro en una misma persona. Algunos surgen de forma repentina mientras que otros aparecen gradualmente. Estos pueden dividirse en motores y sensitivos.
Algunos síntomas motores, son:
- Debilidad
- Torpeza al realizar movimientos
- Visión doble o nublada
- Rigidez
- Falta de control en brazos y piernas
- Falta de equilibrio
Algunos síntomas sensitivos pueden ser:
- Mareos
- Hormigueo o entumecimiento en las extremidades, en el tronco o en la cara
- Problemas en la función sexual
- Sensibilidad al calor
Tipos de esclerosis múltiple
La enfermedad sigue diferentes patrones que se puede clasificar de la siguiente manera:
- Forma recurrente-remitente: La mayoría de las personas con esclerosis múltiple presentan periodos activos que duran desde unos cuantos días hasta varios meses, y en los que los síntomas pueden empeorar o aparecen algunos nuevos.
- Forma progresiva crónica: En algunos casos los enfermos de esclerosis múltiple experimentan un empeoramiento gradual de algunos síntomas a lo largo del tiempo.
- Forma crónica estable: Los síntomas no varían ni desaparecen y la enfermedad no produce nuevos síntomas durante largos periodos.
¿Cómo se diagnostica la esclerosis múltiple?
No es fácil diagnosticar la esclerosis múltiple debido a que los síntomas son similares a los de otras enfermedades. Lo más recomendable es consultar a un neurólogo. Si después de la revisión el médico sospecha que puede tratarse de esclerosis múltiple, puede requerir varios estudios del sistema nervioso para poder confirmar el diagnóstico.
Uno de ellos es la resonancia magnética (RM) que permite determinar la presencia de áreas del cerebro que han sufrido pérdida de mielina. Asimismo, aunque menos sensible que la RM, la tomografía computarizada (TC) puede usarse en algunos casos para descartar otras afecciones.
Existen también pruebas que registran las respuestas eléctricas en el cerebro cuando se estimulan los nervios. La respuesta suele ser más lenta en personas con esclerosis múltiple como resultado de la desmielinización.
Otro estudio consiste en extraer una muestra de líquido cefalorraquídeo para determinar los niveles de glóbulos blancos y proteínas, que suelen ser más altos de lo normal en personas que padecen esta enfermedad. También puede existir un aumento de la concentración de anticuerpos porque involucra un proceso autoinmune.
Tratamiento
El tratamiento de la esclerosis múltiple tiene como objetivo controlar los síntomas, reducir la frecuencia y la gravedad de los brotes, retrasar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de las personas.
El plan de tratamiento puede incluir medicamentos, terapias de rehabilitación, modificaciones en el estilo de vida y apoyo psicológico. Es importante destacar que el tratamiento debe ser individualizado y puede cambiar a lo largo del tiempo según la evolución de la enfermedad y la respuesta del paciente.
Terapia de rehabilitación
El programa de rehabilitación de una persona con esclerosis múltiple depende del rango, la severidad y la progresión de los síntomas, y puede ayudar a lograr ciertos objetivos como:
- Restaurar funciones esenciales para su vida cotidiana.
- Ayudarle a alcanzar cierto grado de independencia.
- Promover una mayor participación familiar.
- Permitir al paciente tomar decisiones adecuadas en relación a sus propios cuidados.
- Capacitar al enfermo en el uso de aparatos de apoyo tales como bastones, muletas o andaderas.
- Establecer un programa de ejercicios adecuados que propicien fuerza muscular, resistencia y control.
- Restablecer habilidades motrices.
- Mejorar las formas de comunicación en los pacientes que tienen dificultad para hablar debido a la debilidad y/o falta de coordinación en la cara y músculos de la lengua.
- Manejo apropiado de los problemas de incontinencia.
El tratamiento de la esclerosis múltiple debe ser multidisciplinario y con la colaboración de diferentes especialidades médicas. En Hospital Angeles Health System contamos con expertos para brindar un enfoque integral en el diagnóstico y tratamiento de la EM, asegurando una atención personalizada.