El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno gastrointestinal funcional que afecta el intestino grueso (colon). También se conoce comúnmente como colon irritable o colitis nerviosa.
El síndrome del intestino irritable es una condición crónica y común que afecta a menudo a adultos jóvenes, aunque puede ocurrir a cualquier edad. Aunque se desconoce su causa exacta, existen tres posibles factores:
- Alteración de los movimientos del aparato gastrointestinal: El intestino está regulado por el sistema nervioso central y periférico a través de los movimientos producidos por la contracción de los músculos lisos.
- Contracción severa del tubo digestivo: Los intestinos tienen capas musculares que los cubren, las cuales se pueden contraer mientras mueven los alimentos por el tubo digestivo, provocando contracciones.
- Infección grave: Puede aparecer después de haber sufrido de diarrea producida por virus y bacterias.
- Factores psicológicos: Las personas expuestas a situaciones de estrés, pueden desarrollar los síntomas de este trastorno.
Este síndrome se puede presentar a cualquier edad, aunque es más frecuente en la adolescencia y a comienzos de la edad adulta, y es más común en las mujeres que en los hombres.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
Los síntomas más comunes son dolor y distensión abdominal, gases, diarrea y estreñimiento.
Las personas con este padecimiento pueden sufrir de ansiedad y/o tensión. Además, al momento de la exploración física hay aumento de sensibilidad o dolor en el cuadrante inferior izquierdo del abdomen.
¿Cómo se diagnóstica el síndrome de intestino irritable?
Las personas que presenten algunos de los síntomas deben acudir con el médico gastroenterólogo, quien realizará una evaluación de la sintomatología y, de acuerdo con la historia clínica del paciente, determinará el plan de evaluación y tratamiento.
Para diagnosticar el SII se deben excluir otro tipo de problemas orgánicos sin evidencia de alteración estructural o de movimiento de tipo específico, es decir, los movimientos que se producen en el intestino, de mezcla o propulsión; por lo que el SII es una enfermedad con diagnóstico de tipo clínico, que se basa en los signos, síntomas y datos de laboratorio.
Para descartar otras causas de los síntomas, el médico puede recomendar la realización de una colonoscopia, una tomografía o una endoscopia superior.
Tratamiento
Para aplicar un tratamiento eficiente es necesario descartar otros problemas que pueden relacionarse con el SII, tales como:
- Cólico de la vesícula biliar (cálculos o piedras)
- Problemas de circulación sanguínea (personas mayores)
- Cáncer de Colon
- Diverticulitis
- Pancreatitis
- Enfermedad ulcerosa del estómago
- Intolerancia a la lactosa
El tratamiento se centra en aliviar los síntomas del síndrome de intestino irritable. Incluye una dieta alta en fibra, evitar el café y las leguminosas (frijoles, ejotes, habas, etc).
Si experimentas síntomas persistentes de problemas gastrointestinales, es fundamental que consultes a un especialista para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento.
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