Es fundamental un monitoreo regular para detectar cualquier cambio.
La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias a medida que es bombeada por el corazón y circula por todo el cuerpo. Se mide en milímetros de mercurio (mm Hg) y se registra con dos valores:
En adultos, se considera normal cuando la presión arterial sistólica está por debajo de 120 mm Hg y la presión arterial diastólica está por debajo de 80 mm Hg.
Los valores de la presión arterial fuera de los rangos normales pueden indicar hipertensión (presión arterial alta) o hipotensión (presión arterial baja), y ambos pueden requerir atención médica.
La presión arterial alta puede aumentar el riesgo de problemas de salud, como enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares y enfermedad renal. Por otro lado, una presión arterial muy baja también puede ser un indicador de problemas de salud y puede causar mareos o desmayos.
Por lo tanto, es fundamental mantener la presión arterial en un rango saludable para prevenir complicaciones y mantener una buena calidad de vida. Siempre es recomendable consultar a un especialista para obtener orientación sobre la presión arterial y cómo mantenerla en niveles saludables.