Un nutrimento indispensable para el ser humano.
El yodo es un mineral que se encuentra de manera natural en la superficie de la tierra y es acarreado a los océanos y ríos a consecuencia de las lluvias; además, se encuentra en las capas profundas de la tierra y en los desechos de los pozos petroleros.
Por esta razón el contenido de este elemento en los vegetales es muy variable, ya que depende de la cantidad de yodo que tenga el suelo y el agua con la que fueron cultivados. Existen diversos alimentos naturales que tienen una mayor concentración, ya que absorben el yodo del mar, tales como:
Además, la leche y sus derivados cuentan con este elemento, así como las carnes y frutas, aunque en menor cantidad.
La carencia de este elemento puede provocar que la glándula tiroides no sea capaz de producir la cantidad necesaria de hormonas tiroideas. Esto puede ocasionar trastornos como:
Los niños son muy vulnerables a la deficiencia del yodo, generalmente se ven afectados por el bocio, el cual se incrementa con la edad y alcanza su máximo desarrollo durante la adolescencia. Esta enfermedad también es una manifestación en los adultos que carecen de este elemento, la cual afecta con mayor frecuencia a las mujeres.
El consumo de sal adecuadamente yodada corrige la deficiencia del yodo. Sin embargo, es muy importante que consultes a tu médico para saber la cantidad de yodo exacta que debes consumir en caso de que la necesites, así como la mejor manera de administrarlo.
Generalmente cuando el organismo dispone de una ingesta apropiada de yodo, con una reserva adecuada, la eliminación de dicho elemento es constante, tanto por vía fecal como urinaria.
La deficiencia del yodo constituye la principal causa de daño cerebral y de retraso mental a nivel mundial, a pesar de que es fácil de prevenir. Por esta razón es muy importante tener en cuenta la necesidad de una alimentación balanceada que proporcione los nutrientes requeridos para evitar este tipo de padecimiento.