¿Cómo debo preparar el cuarto de mi bebé?

Es importante crear un espacio acogedor y confortable.

Al final del segundo trimestre del embarazo y a principios del tercero, aparece el llamado “Síndrome del Nido”, que es la necesidad natural que tienen los padres para preparar la habitación del bebé, la cual debe ser confortable y segura.

De ser posible, de acuerdo con las dimensiones de la vivienda, es recomendable que el cuarto de tu hijo sea amplio, tenga una adecuada iluminación natural y esté bien ventilado.

Es importante crear un espacio que sea acogedor y confortable, combinando los tonos de las paredes de la habitación y los muebles. Deben ser colores neutros que lo tranquilicen, y colores vivos y alegres que lo estimulen.

La temperatura ideal a la cual debe estar la habitación es entre los 18 y los 21 grados centígrados, lo que le permitirá tener un mejor desarrollo y ningún impacto negativo durante el sueño.

Elementos para el cuarto del bebé

Cuna y colchón adecuados.
Mecedora/sillón: Para amamantar al bebé.
Cambiador: Que permita guardar todo lo necesario para los cambios de pañal.
Cómoda: Para guardar la ropa del bebé.
Mosquiteros en las ventanas (de ser posible).
Humidificador de ambiente: Es recomendable en verano para evitar resequedad en las mucosas del bebé.
Lámpara de mesita: Para atenderlo por las noches.
Transmisor de audio y/o video: Para vigilar al bebé remotamente.

La cuna colecho es un elemento fundamental que deberá de estar presente al momento de la llegada del recién nacido a su casa, ya que al principio no estará en su habitación, sino en la de sus padres. Esto reúne grandes ventajas para el cuidado y seguridad en la atención que brindan los padres al bebé.

La cuna colecho está especialmente diseñada para que los primeros meses de vida, el pequeño permanezca las 24 horas del día en la habitación de sus padres, obteniendo con ello los siguientes beneficios:

Fortalecer el vínculo entre los padres y el bebé.
Facilitar la lactancia materna.
Mayor seguridad del bebé, ya que está a su alcance y sin el riesgo de que pueda caer o ser aplastado.

Aunque quizás no se logren reunir todos los elementos mencionados, lo principal que llenará la habitación del niño y que le dará calor y seguridad, es el amor de los padres.

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