Este cáncer gástrico se origina en las células del revestimiento del estómago y puede propagarse a otras partes del cuerpo si no se detecta y trata a tiempo.
Aunque las causas exactas del cáncer gástrico no siempre son claras, existen diversos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar esta enfermedad.
¿Qué es el cáncer gástrico?
El cáncer gástrico es un tipo de cáncer que se desarrolla en el revestimiento del estómago, principalmente en las células de la mucosa. A menudo, este cáncer comienza de manera lenta y puede no presentar síntomas en las primeras etapas, lo que dificulta su diagnóstico temprano.
Con el tiempo, el cáncer gástrico puede crecer y extenderse a otras áreas del estómago o a órganos cercanos como el esófago, el hígado, el páncreas y los ganglios linfáticos.
Tipos de cáncer gástrico
El cáncer gástrico puede clasificarse en dos tipos principales:
- Cáncer de tipo intestinal: Se origina en las células que producen mucosa intestinal, es más común en personas mayores y está asociado a factores como la infección por Helicobacter pylori.
- Cáncer de tipo difuso: Afecta a las células en todo el estómago y tiene un comportamiento más agresivo. Es más frecuente en personas más jóvenes y tiene un fuerte componente genético.
¿A qué se debe el cáncer gástrico?
El cáncer gástrico es causado por una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida que afectan la salud del estómago. No se conoce una sola causa, pero sí existen varios elementos que se han identificado como factores de riesgo para el desarrollo de esta enfermedad.
1. Infección por Helicobacter pylori
Una de las principales causas asociadas al cáncer gástrico es la infección crónica por la bacteria Helicobacter pylori. Esta bacteria puede causar úlceras gástricas y gastritis crónica, y se sabe que inflama el revestimiento del estómago, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer con el tiempo. Se estima que cerca del 60% de los casos de cáncer gástrico están relacionados con esta infección.
- Mecanismo: H. pylori provoca una inflamación continua en el estómago, lo que aumenta la probabilidad de que se desarrollen cambios celulares malignos en el revestimiento gástrico.
2. Dieta y hábitos alimenticios
La dieta juega un papel importante en el riesgo de desarrollar cáncer gástrico. Se ha demostrado que ciertos hábitos alimenticios aumentan la probabilidad de desarrollar esta enfermedad:
- Comer alimentos ricos en sal: El consumo excesivo de alimentos salados o conservados con sal puede dañar el revestimiento del estómago y favorecer el crecimiento de células malignas.
- Alimentos ahumados, curados o en conserva: Los alimentos tratados con nitratos y nitritos, como los embutidos, pueden aumentar el riesgo de cáncer gástrico.
- Baja ingesta de frutas y verduras frescas: Estos alimentos contienen antioxidantes y nutrientes esenciales que protegen las células del daño y pueden reducir el riesgo de cáncer.
3. Tabaquismo y consumo de alcohol
El consumo de tabaco y alcohol aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer gástrico, especialmente en personas que tienen una predisposición genética o que están infectadas con H. pylori.
- Tabaco: Fumar puede dañar las células del estómago y aumentar la inflamación, favoreciendo el desarrollo de tumores.
- Alcohol: El consumo excesivo de alcohol también está asociado a un mayor riesgo de cáncer gástrico, ya que puede irritar el revestimiento gástrico y alterar el equilibrio de las células.
4. Factores genéticos
El riesgo de cáncer gástrico también puede estar relacionado con antecedentes familiares de la enfermedad. Las personas que tienen familiares cercanos que han tenido cáncer gástrico tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Existen síndromes genéticos, como el síndrome de cáncer gástrico hereditario y el síndrome de Lynch, que predisponen a los individuos a desarrollar cáncer gástrico.
- Mutaciones genéticas: Algunas personas tienen mutaciones en los genes que les hacen más propensos a desarrollar cáncer gástrico. Por ejemplo, las mutaciones en el gen CDH1 pueden predisponer a ciertos tipos de cáncer gástrico difuso.
5. Enfermedades gástricas preexistentes
El riesgo de cáncer gástrico también se incrementa en personas que han padecido ciertas afecciones gástricas a largo plazo, como:
- Gastritis crónica: La inflamación crónica del revestimiento del estómago puede predisponer al cáncer gástrico.
- Úlceras gástricas: Las úlceras gástricas no tratadas o mal tratadas aumentan el riesgo de que se desarrollen células cancerígenas en el área afectada.
- Pólipos gástricos: Algunos tipos de pólipos pueden convertirse en cancerosos si no se controlan adecuadamente.
Síntomas del cáncer gástrico
El cáncer gástrico en sus primeras etapas puede no presentar síntomas evidentes, lo que dificulta su detección temprana. Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor abdominal persistente o sensación de saciedad: Dolor en el estómago, hinchazón o sensación de plenitud, incluso después de comer pequeñas cantidades de alimentos.
- Pérdida de peso inexplicada: Una pérdida de peso significativa sin razón aparente.
- Náuseas y vómitos: Especialmente después de comer, lo que puede ser causado por la obstrucción parcial del estómago.
- Fatiga y debilidad: Sensación de cansancio extremo, a menudo debido a la falta de nutrientes y la pérdida de sangre.
- Sangrado en las heces o vómitos: La presencia de sangre puede indicar que el cáncer ha avanzado y está afectando los vasos sanguíneos del estómago.
Prevención del cáncer gástrico
Aunque no siempre se puede prevenir el cáncer gástrico, hay algunas medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo:
- Evitar el consumo excesivo de sal, alcohol y tabaco.
- Mantener una dieta balanceada rica en frutas y verduras frescas.
- Tratar las infecciones por Helicobacter pylori: La erradicación de esta bacteria con antibióticos puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar cáncer gástrico.
- Monitoreo regular para personas con antecedentes familiares: Las personas con antecedentes familiares de cáncer gástrico deben someterse a exámenes de detección periódicos.
El cáncer gástrico es una enfermedad compleja cuya aparición se debe a una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. Aunque algunos factores de riesgo, como la infección por Helicobacter pylori, la dieta inadecuada y el tabaquismo, están claramente relacionados con su desarrollo, es importante destacar que la detección temprana y los hábitos saludables son claves para reducir el riesgo.
Consultar con un especialista si experimentas síntomas persistentes o si tienes antecedentes familiares de cáncer gástrico es esencial para una intervención precoz y mejorar las posibilidades de tratamiento exitoso.