La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina, lo que puede causar que la paciente restrinja o evite la actividad física, viajes y compromisos sociales. En ocasiones, padecer este problema también puede afectar la calidad de vida.
La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina durante las actividades normales de cada día. El problema se puede presentar:
- Al reír, toser o estornudar.
- Al caminar o hacer ejercicio.
- Cuando se pone de pie después de estar sentada o acostada.
Se trata de un problema frecuente que afecta a mujeres principalmente de entre 30 y 60 años. En México se calcula que del 15 al 30 % de las mujeres presentan síntomas de incontinencia urinaria.
Tipos de incontinencia urinaria femenina
Los tipos de incontinencia urinaria más comunes en mujeres son:
- Incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE): Pérdida involuntaria de orina debido a un esfuerzo físico (toser, correr, reír, nadar, entre otras) que aumenta la presión intraabdominal. Algunas de las causas por las cuales aparece esta incontinencia son:
- Problemas respiratorios crónicos
- Obesidad
- Cambios bruscos de peso
- Estreñimiento
- Histerectomía previa
- Lesiones en el cuello vesical y uretra
- Traumatismos vaginales
- Embarazo
- Parto vaginal
- Incontinencia de urgencia (IUU): Es la segunda forma de incontinencia más común. Es la pérdida involuntaria de orina, asociada con un fuerte deseo de orinar y con la sensación de que no se puede llegar a tiempo al baño. Se presenta mayormente en mujeres de la tercera edad.
- Incontinencia urinaria mixta (IUM): Es una combinación de la pérdida involuntaria de orina por esfuerzo y la sensación de urgencia, la cual puede estar relacionada a enfermedades neurológicas o metabólicas, como la diabetes mellitus. Este tipo de incontinencia representa un problema más complejo que los anteriores, y frecuentemente requiere de estudios especializados para un diagnóstico correcto.
- Incontinencia por rebosamiento o sobreflujo: Es la pérdida involuntaria de orina cuando la vejiga supera su máxima capacidad. Se presenta cuando no hay un adecuado vaciamiento de la orina y puede ser debido a operaciones ginecológicas previas (principalmente las que se llevan a cabo por vía vaginal). También puede ser causada por cualquier situación en la que se involucre la vía urinaria o algo que dificulte la salida de la orina, como una estrechez de la uretra que disminuye la fuerza de expulsión de la orina, lo que deja a la vejiga parcialmente llena en todo momento.
¿Qué la ocasiona?
Contrario a lo que la mayoría de las personas piensan, la incontinencia urinaria femenina no forma parte del proceso de envejecimiento, pues puede afectar a mujeres de todas las edades. Por lo general, este problema es ocasionado por condiciones anatómicas o de tipo funcional que llevan a la pérdida del soporte normal de la vía urinaria, principalmente la base de la vejiga y la uretra.
Algunas condiciones que pueden provocar la incontinencia:
- Partos vaginales
- Cirugía pélvica
- Menopausia o deficiencia de estrógenos
- Condiciones neurológicas, como defectos de la médula espinal
- Pérdida del soporte normal de la vejiga y uretra
- Otras causas que pueden ser congénitas
¿Qué hacer si se tiene este problema?
Lo primero que se debe hacer es acudir a un especialista para determinar qué tipo de incontinencia se padece. Si se trata de un caso complejo, se puede requerir la evaluación de un especialista en urología ginecológica, así como pruebas o estudios especiales para obtener un diagnóstico adecuado.
Tratamiento
El tratamiento depende del tipo de incontinencia; en términos generales, la solución del problema va encaminada a devolver el soporte perdido de la vía urinaria, lo que se puede lograr con:
- Tratamiento farmacológico.
- Ejercicios especializados de los músculos pélvicos.
- Tratamiento quirúrgico, que varía dependiendo del problema en cada caso.
En ocasiones se puede requerir la combinación de un tratamiento farmacológico y quirúrgico.
Lo más importante es reconocer el problema y acudir con un especialista, pues actualmente existen varias opciones de tratamiento que pueden ayudar a tener control de la incontinencia urinaria y, con ello, mejorar la calidad de vida.