El herpes zóster es una enfermedad causada por la reactivación en la edad adulta del virus de la varicela-zóster, que comúnmente se da en la infancia. Se manifiesta por medio de erupciones cutáneas muy dolorosas constituidas por pequeñas vesículas llenas de líquido.
Es posible padecerla a cualquier edad, pero es más común en personas mayores de 50 años, diabéticos, personas con cáncer o que padecen VIH/SIDA, debido a que su sistema inmunológico ya no tiene la misma capacidad de respuesta.
Causas
Cualquier persona que haya tenido varicela puede desarrollar herpes zóster, ya que el virus permanece inactivo en el sistema nervioso durante muchos años y se puede reactivar por diferentes factores como la edad, el estrés y por diversas enfermedades que debilitan el sistema inmune.
Síntomas
- Malestar general
- Fiebre y escalofríos
- Problemas gastrointestinales
- Dolor de cabeza
- Ardor y comezón en la zona de la piel
- Aparición de vesículas llenas de líquido
El herpes zóster puede aparecer en el tórax, piernas, brazos, en la cara; e incluso en las zonas que rodean el ojo. De ser así, es importante consultar de inmediato al oftalmólogo, ya que puede ocasionar ceguera. El sarpullido producido por el herpes zóster puede ser casi idéntico al del herpes simple, por lo tanto, es importante que si presenta los síntomas, acuda con un especialista para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Tratamiento
Entre los tratamientos más recomendados está el canalizar al paciente a una clínica de dolor, para aplicar el bloqueo al nervio a través de analgésicos y sustancias como la cortisona que ayudarán al nervio a rehabilitarse. Los antivíricos como el aciclovir o el famciclovir pueden ser empleados para reducir la duración de la erupción cutánea en las personas cuyo sistema inmunológico se encuentra débil.
¿Cómo prevenir el herpes zóster?
1 de cada 3 personas mayores de 50 años pueden desarrollar herpes zóster, por lo se recomienda la aplicarse la vacuna para bloquear el virus y aumentar la inmunidad. Si el paciente ya ha padecido esta enfermedad anteriormente, tienen un 20 % de probabilidades de volver a desarrollarla, por lo que la vacuna es fundamental.