El tabique desviado se refiere a una desviación del tabique nasal, la pared interna que divide las fosas nasales. Esta desviación puede causar problemas respiratorios, infecciones sinusales recurrentes y otros síntomas molestos.
El tabique nasal está compuesto por hueso y cartílago, y su función es separar las dos fosas nasales, facilitando el flujo de aire. Un tabique desviado ocurre cuando esta pared está desplazada hacia un lado, lo que puede obstruir una de las fosas nasales y dificultar la respiración.
Causas del tabique desviado
Las causas del tabique desviado pueden ser variadas, tales como:
- Congénitas: Algunas personas nacen con un tabique desviado debido a irregularidades en el desarrollo fetal.
- Lesiones nasales: Traumatismos en la nariz, como los causados por accidentes, deportes o peleas, pueden desplazar el tabique.
- Envejecimiento: Con el tiempo, la estructura nasal puede cambiar, lo que puede resultar en una desviación del tabique.
- Infecciones y alergias: Las infecciones sinusales recurrentes y las alergias crónicas pueden contribuir a la inflamación y desvío del tabique nasal.
Síntomas del tabique desviado
Los síntomas de un tabique desviado pueden variar en severidad, dependiendo del grado de desviación. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Dificultad para respirar: Obstrucción en una o ambas fosas nasales.
- Infecciones sinusales recurrentes: Debido a la obstrucción del flujo de aire y drenaje de los senos paranasales.
- Dolores de cabeza y faciales: Presión en la cara y la cabeza debido a la congestión nasal.
- Sangrado nasal: La sequedad e irritación en las fosas nasales pueden causar hemorragias.
- Ronquidos y apnea del sueño: La obstrucción nasal puede llevar a ronquidos y, en casos severos, apnea del sueño.
Diagnóstico
El diagnóstico de un tabique desviado generalmente se realiza a través de un examen físico realizado por un otorrinolaringólogo (especialista en oído, nariz y garganta). El médico puede utilizar un rinoscopio para observar el interior de las fosas nasales y determinar el grado de desviación.
En algunos casos, se pueden requerir pruebas adicionales como tomografías computarizadas (CT) para evaluar la anatomía nasal en detalle.
Tratamiento
El tratamiento para un tabique desviado puede variar dependiendo de la severidad de los síntomas. Las opciones son:
1. Tratamientos no quirúrgicos
- Medicamentos: Descongestionantes, antihistamínicos y esteroides nasales pueden aliviar los síntomas de la congestión y reducir la inflamación.
- Irrigación nasal: Utilizar soluciones salinas para mantener las fosas nasales limpias y reducir la congestión.
2. Tratamientos quirúrgicos
- Septoplastia: Es el procedimiento quirúrgico más común para corregir un tabique desviado. Durante la septoplastia el cirujano endereza el tabique nasal, lo que mejora el flujo de aire y alivia los síntomas. La septoplastia se realiza bajo anestesia local o general y generalmente no requiere hospitalización.
- Rinoplastia: En algunos casos, la septoplastia se combina con la rinoplastia, una cirugía estética para mejorar la apariencia de la nariz.
Recuperación y cuidados postoperatorios
Después de una septoplastia, la recuperación suele ser rápida. Los pacientes pueden experimentar hinchazón, moretones y congestión nasal temporal. Es importante seguir las indicaciones del médico, que pueden ser:
- Evitar sonarse la nariz: Durante los primeros días después de la cirugía.
- Elevar la Cabeza al Dormir: Para reducir la hinchazón.
- Evitar Actividades Físicas Intensas: Durante al menos dos semanas.
Un tabique desviado puede afectar significativamente la calidad de vida, pero con el diagnóstico y tratamiento adecuados, es posible aliviar los síntomas y mejorar la respiración.
Si presentas síntomas persistentes como dificultad para respirar, infecciones sinusales recurrentes o ronquidos severos, consulta a un especialista para una evaluación y tratamiento apropiados. La septoplastia es una opción efectiva que puede ofrecer un alivio duradero y mejorar la salud nasal.
