Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en mujeres a nivel mundial, pero a menudo son subestimadas o malinterpretadas.
Existen muchos mitos que pueden generar una falsa sensación de seguridad o confusión sobre los síntomas, la prevención y el tratamiento.
Mito 1: “Las enfermedades cardiovasculares afectan más a los hombres que a las mujeres.”
Realidad: Si bien históricamente se ha pensado que los hombres tienen mayor riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, la realidad es que estas enfermedades son la principal causa de muerte en mujeres. De hecho, muchas mujeres no están conscientes del peligro, lo que puede retrasar el diagnóstico y el tratamiento.
Mito 2: “Si no tengo síntomas evidentes, mi corazón está sano.”
Realidad: Muchas enfermedades cardiovasculares progresan de manera silenciosa y pueden no presentar síntomas evidentes hasta que ocurre un evento grave, como un infarto. Las mujeres, en particular, pueden experimentar síntomas diferentes a los típicos dolores en el pecho, como:
- Fatiga extrema
- Náuseas o vómitos
- Falta de aire
- Dolor en el cuello, mandíbula o espalda
Es importante realizar chequeos médicos regulares para detectar factores de riesgo antes de que se presenten síntomas.
Mito 3: “Solo las mujeres mayores deben preocuparse por su corazón.”
Realidad: Si bien el riesgo de enfermedades cardiovasculares aumenta con la edad, pueden presentarse a cualquier edad. Factores como una mala alimentación, el sedentarismo, el tabaquismo y el estrés pueden afectar la salud cardiovascular desde la juventud.
Mito 4: “El cáncer de mama es un riesgo mayor para las mujeres que las enfermedades del corazón.”
Realidad: Aunque el cáncer de mama es una preocupación importante, las enfermedades cardiovasculares causan más muertes en mujeres que todos los tipos de cáncer combinados. Es fundamental darles la misma atención y tomar medidas preventivas.
Mito 5: “Si llevo una vida saludable, no tengo riesgo de enfermedad cardiovascular.”
Realidad: Llevar una alimentación equilibrada, hacer ejercicio y evitar el tabaco reducen el riesgo, pero no lo eliminan por completo. Existen factores como la genética, la presión arterial alta y la diabetes, que también pueden influir en el desarrollo de enfermedades del corazón.
Mito 6: “La terapia de reemplazo hormonal protege contra las enfermedades cardiovasculares.”
Realidad: Algunas investigaciones sugieren que la terapia hormonal puede tener beneficios cardiovasculares en ciertos casos, pero también puede aumentar el riesgo de otros problemas, como coágulos sanguíneos. Siempre es necesario consultar con un especialista antes de iniciar cualquier tratamiento.
Mito 7: “Los infartos en mujeres siempre presentan los mismos síntomas que en los hombres.”
Realidad: Las mujeres pueden experimentar síntomas atípicos en comparación con los hombres. Mientras que el dolor en el pecho es un signo común en ambos sexos, las mujeres tienen más probabilidades de experimentar:
- Dolor en la parte superior del abdomen.
- Mareos o desmayos.
- Sensación de ansiedad o presión en el pecho.
- Dolor en la mandíbula o la espalda.
Estos síntomas pueden confundirse con otros problemas de salud, lo que retrasa la atención médica.
Las enfermedades cardiovasculares en mujeres son una amenaza real y, muchas veces, subestimada. Derribar mitos y estar informadas es clave para prevenir y detectar a tiempo cualquier problema del corazón.
Si bien mantener un estilo de vida saludable reduce el riesgo, también es fundamental realizar chequeos médicos regulares, conocer los síntomas y actuar de inmediato ante cualquier señal de alerta. La salud del corazón no tiene género, pero entender sus particularidades en las mujeres puede marcar la diferencia en la prevención y el tratamiento.