El astigmatismo se caracteriza por una visión borrosa o distorsionada debido a la forma irregular de la córnea o del cristalino.
El astigmatismo es una condición en la que la córnea o el cristalino del ojo tiene una curvatura irregular. En un ojo normal, la córnea y el cristalino tienen una forma redondeada y uniforme, similar a una pelota de baloncesto.
Sin embargo, en un ojo con astigmatismo, la curvatura es más similar a la de un balón de rugby, lo que provoca que la luz se enfoque en múltiples puntos en lugar de uno solo en la retina. Esto resulta en una visión borrosa o distorsionada.
Causas del astigmatismo
El astigmatismo puede ser causado por varios factores, tales como:
- Genética: La mayoría de los casos de astigmatismo son hereditarios y están presentes desde el nacimiento.
- Lesiones o cirugías oculares: Traumatismos o cirugías en el ojo pueden alterar la forma de la córnea, provocando astigmatismo.
- Enfermedades oculares: Algunas enfermedades o afecciones, como el queratocono, pueden causar astigmatismo debido a cambios en la estructura de la córnea.
Síntomas del astigmatismo
Los síntomas del astigmatismo pueden variar dependiendo de la severidad de la condición. Los más comunes son:
- Visión borrosa o distorsionada
- Fatiga visual
- Dolores de cabeza
- Dificultad para ver de noche
- Necesidad de entrecerrar los ojos para ver con claridad
- Irritación ocular
Es importante realizarse exámenes de la vista regularmente para detectar el astigmatismo y otras condiciones visuales lo antes posible.
Diagnóstico del astigmatismo
El diagnóstico del astigmatismo se realiza mediante un examen completo de la vista que incluye varias pruebas:
- Agudeza visual: Medición de la capacidad para leer letras en una tabla a diferentes distancias.
- Refractometría: Uso de un refractómetro para medir cómo la luz se refracta (dobla) dentro del ojo.
- Topografía corneal: Creación de un mapa detallado de la curvatura de la córnea.
- Queratometría: Medición de la curvatura de la córnea utilizando un queratómetro.
Estas pruebas ayudan a determinar la presencia y la magnitud del astigmatismo y a diseñar el plan de tratamiento más adecuado.
Tratamiento del astigmatismo
Existen varias opciones de tratamiento para corregir el astigmatismo, dependiendo de la severidad de la condición y las necesidades individuales del paciente:
1. Lentes correctivos
- Gafas: Las gafas con lentes especialmente diseñadas pueden corregir la curvatura irregular de la córnea, mejorando la visión.
- Lentes de contacto: Existen lentes de contacto blandos y rígidos permeables al gas (RGP) que pueden corregir el astigmatismo. Las lentes tóricas están especialmente diseñadas para tratar esta condición.
2. Cirugía refractiva
La cirugía refractiva puede ser una opción para aquellos que prefieren no usar gafas o lentes de contacto. Los procedimientos quirúrgicos comunes son:
- LASIK (Laser-Assisted in Situ Keratomileusis): Utiliza un láser para remodelar la córnea y corregir la curvatura irregular.
- PRK (Photorefractive Keratectomy): Similar a LASIK, pero en lugar de crear un colgajo en la córnea, se elimina la capa externa de la córnea antes de usar el láser.
- LASEK (Laser Epithelial Keratomileusis): Combina aspectos de LASIK y PRK, moviendo la capa externa de la córnea antes de usar el láser.
3. Implantes de lentes intraoculares
En casos de astigmatismo severo o en combinación con otras condiciones visuales, se pueden implantar lentes intraoculares (LIO) durante una cirugía de cataratas para corregir la visión.
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El astigmatismo es una condición visual común que puede afectar significativamente la calidad de vida si no se trata adecuadamente. Afortunadamente, hay diversas opciones de tratamiento disponibles, desde lentes correctivos hasta cirugía refractiva.
Si presentas síntomas de astigmatismo, es importante consultar a un especialista para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. Con el tratamiento correcto, es posible disfrutar de una visión clara y nítida.