La medicina hiperbárica utiliza la exposición a oxígeno puro en un ambiente de presión atmosférica elevada como parte de un tratamiento terapéutico. Este tipo de tratamiento se realiza en cámaras hiperbáricas.
Como resultado de varios años de investigación científica formal en diversas partes del mundo, la Oxigenación Hiperbárica (OHB) se ha consolidado actualmente como un método de tratamiento efectivo, que consiste en introducir al paciente en una cámara (presurizada) aproximadamente 50 minutos, según el caso, para atender diversas enfermedades.
Se trata de un avance tecnológico al servicio de la salud. Al combinar presión y oxígeno, se generan una serie de beneficios aplicables a un cada vez mayor número de enfermedades.
Al proveer al cuerpo de grandes cantidades de oxígeno se restablecen las funciones que se pierden cuando la cantidad es baja. Así, al aumentar la cantidad de oxígeno en el cuerpo, se crean varios efectos como:
- Reducción de las inflamaciones.
- Mejoría de la circulación sanguínea.
- Aceleración de cicatrizaciones.
- Generación de nuevos vasos sanguíneos en áreas con circulación pobre.
- Remodelación de los huesos dañados.
- Aumento de la elasticidad del eritrocito para favorecer la circulación en los pequeños vasos sanguíneos.
- Disminución de lesión isquémica/reperfusión a nivel celular en casos de: infarto agudo al miocardio, quemaduras, eventos cerebrovasculares o traumas.
Esta terapia es efectiva y recomendada entre otros problemas para:
- Infecciones severas
- Traumas agudos como es el caso de las quemaduras</li>
- Problemas de cicatrización
- Secuelas post-radiaciones
- Pie diabético, gangrena
- Lesiones neurológicas
- Embolias grasas
- Intoxicaciones severas
- Síndromes anémico
Dicho procedimiento se lleva a cabo en equipos de manipulación especializada, que reciben el nombre de cámaras hiperbáricas. Al principio el paciente sentirá un poco de calor a medida que se presuriza la cámara, posteriormente sentirá el cambio de presión, similar al que se siente ocasionalmente durante un vuelo de avión, es decir, los oídos se tapan, lo cual se contrarresta con un bostezo o maniobra de valsalva.
Las sesiones generalmente se aplican una vez al día, aunque cada caso tiene su propio plan de tratamiento, que incluye parámetros como: régimen de presión, tiempo de exposición y número de sesiones. Para establecer el esquema de tratamiento es muy importante realizar exámenes físicos y, según el caso, estudios clínicos, con la finalidad de detectar patologías que contraindiquen la OHB, como:
- Neumotórax no tratado
- Diabetes no controlada
- Hipertensión arterial no controlada
- Fiebre alta al momento de la sesión
- Claustrofobia
- Sinusitis sin tratamiento
El paciente debe entrar a la cámara con ropa cien por ciento de algodón, sin accesorios u objetos metálicos, sin productos químicos de ningún tipo en el cuerpo (cremas, maquillajes, gel, desodorante). Se trata de un procedimiento seguro, si se consideran todas las medidas al respecto.
Tipos de cámaras
Básicamente hay dos tipos de cámaras en las que se puede realizar la OHB, las cuales son:
- Monoplaza: son utilizadas para tratar a un solo paciente por sesión y son presurizadas con oxígeno puro. La mayoría de éstas constan de amplias estructuras de acero y acrílicos resistentes a las presiones necesarias para efectuar los tratamientos.
- Multiplaza: son presurizadas con aire comprimido y pueden alojar a varios pacientes al mismo tiempo, quienes son provistos de máscaras nasofaciales herméticas para recibir oxígeno puro.
En el Servicio de Medicina Hiperbárica del Hospital Angeles Pedregal se emplea la cámara tipo monoplaza, que además le brinda al paciente la comodidad de ver y escuchar televisión durante las sesiones, lo que ayuda a que se tranquilice y pase el tiempo de manera más amena.
Es importante destacar que si bien la medicina hiperbárica ha resultado muy efectiva para el tratamiento y rehabilitación de algunos padecimientos, no es recomendada en todos los casos, por lo que hay que consultar a un especialista antes de aplicarla.
Atención por especialistas
En México, la mayoría de los servicios de medicina hiperbárica están a cargo de médicos generales, quienes no cuentan con los conocimientos suficientes para brindar terapias de esta índole; en este caso, lo más recomendable es contar con especialistas en Medicina Hiperbárica, como en el Hospital Angeles Pedregal, lo que permite ofrecer sesiones terapéuticas coadyuvantes del tratamiento establecido, que al seguir los lineamientos establecidos y fundamentados serán de gran ayuda para el paciente.
El servicio de Medicina Hiperbárica de Hospital Angeles se considera un centro de referencia, el cual atiende a cerca de 60 pacientes mensualmente. Además de contar con alta tecnología y médicos y enfermeras especialistas, quienes brindan una atención multidisciplinaria de magna calidad y bajo estrictas normas de seguridad.