El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es una enfermedad infecciosa que destruye las defensas del organismo y lo expone a múltiples infecciones.
El SIDA es la etapa más grave del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), ya que afecta al sistema inmunológico al disminuir la capacidad de defensa ante diversos microorganismos. El VIH/SIDA es una enfermedad que no respeta sexo ni edad, por lo que cualquier persona puede contraer este virus. Importante mencionar que no todas las personas con VIH desarrollan SIDA.
¿Cómo se transmite el VIH/SIDA?
- Tener relaciones sexuales vaginales, anales u orales sin protección con personas cuyo estado de infección por VIH sea desconocida, independientemente de su orientación sexual.
- Transfusiones de sangre infectada por el virus o en trasplante de órganos.
- Uso de agujas y jeringas sin esterilizar que pueden estar contaminadas.
- Una mujer embarazada puede transmitir al feto el VIH a través de la circulación sanguínea o mediante la leche materna en caso de encontrarse infectada.
Los fluidos que pueden transmitir el VIH son la sangre, las secreciones sexuales y la leche materna. En el caso del sudor, lágrimas, saliva, orina y excremento; no son medios de transmisión.
Prueba de detección
Existen tres pruebas para diagnosticar una infección por VIH/SIDA:
- Prueba de anticuerpos
- Prueba de antígenos y anticuerpos
- Prueba de ácido nucleico (NAT)
Es muy importante consultar a un especialista para que le indique la prueba más adecuada, así como solicitar apoyo y orientación antes y después de la misma. Una prueba positiva significa que la persona ha sido infectada.
Las pruebas son confiables, pero no son 100% precisas, por lo que si el resultado es positivo en la prueba preliminar, se deberán realizar estudios posteriores para confirmar el diagnóstico.
Medidas preventivas para el paciente con VIH/SIDA
Las medidas de prevención dependen de los mecanismos de transmisión del VIH, por lo que se recomienda:
- Tener relaciones sexuales seguras mediante el uso del condón masculino de látex o condón femenino de poliuretano.
- No donar sangre, semen ni órganos para un trasplante si se está infectado.
- No compartir objetos potencialmente contaminados con sangre (agujas, jeringas, cepillo de dientes y navajas).
- Se recomienda que el paciente informe de su estado de salud al personal que lo atienda cuando se le realicen procedimientos dentales, extracción de sangre, estudios invasivos o cirugías.
- No es conveniente estar en contacto con pacientes enfermos con padecimientos contagiosos como varicela o tuberculosis.
- Se recomienda evitar la automedicación.
- Solicitar atención médica periódica, aún en ausencia de síntomas, para valorar el momento y tipo de tratamientos preventivos recomendables (vacunas para neumococo, profilaxis para tuberculosis, candidiasis, entre otras.)
- Evitar el consumo de drogas, alcohol o tabaco.
Sin el tratamiento adecuado, el VIH se puede convertir en SIDA en un periodo de 8 a 10 años.
Tratamiento
Actualmente el SIDA no tiene cura, pero se puede controlar con medicamentos que permitan que la vida del paciente infectado se prolongue más tiempo.