Causas de la tendinitis de hombro

La tendinitis de hombro es común entre personas que realizan movimientos repetitivos o que someten sus hombros a esfuerzos intensos.

La tendinitis de hombro es una afección en la que los tendones que conectan los músculos del hombro con el hueso se inflaman o irritan, provocando dolor y limitación en el movimiento. Esta puede afectar uno o más tendones del manguito, un conjunto de músculos y tendones que rodean y estabilizan la articulación del hombro.

Principales causas de la tendinitis de hombro

  1. Uso excesivo y movimientos repetitivos
    Una de las causas más comunes de la tendinitis de hombro es el uso excesivo de la articulación, especialmente en actividades que implican movimientos repetitivos del brazo por encima de la cabeza. Esto es común en deportes como tenis, natación, béisbol y levantamiento de pesas, así como en actividades laborales que requieren levantar objetos con frecuencia o trabajos manuales como pintar o carpintería. La repetición continua de estos movimientos puede sobrecargar los tendones del hombro, provocando irritación y, eventualmente, inflamación.
  2. Lesiones agudas
    La tendinitis del hombro también puede ser causada por una lesión aguda, como una caída sobre el brazo o un golpe directo en el hombro. Estas lesiones pueden dañar los tendones y desencadenar un proceso inflamatorio, que conlleva dolor y dificultad para mover el hombro.
  3. Envejecimiento y degeneración de los tendones
    A medida que envejecemos, los tendones pierden elasticidad y se vuelven más susceptibles a lesiones. La degeneración natural de los tendones es una causa común de tendinitis en personas mayores de 40 años. Con el tiempo, los tendones del hombro pueden debilitarse, lo que los hace más propensos a desarrollar microdesgarros que pueden desencadenar tendinitis.
  4. Mala postura
    Una postura inadecuada, especialmente al sentarse o al realizar actividades cotidianas, puede contribuir a la tendinitis de hombro. Las personas que pasan muchas horas en posturas incorrectas, como al trabajar frente a una computadora, son más propensas a desarrollar este tipo de lesión.
  5. Anatomía anormal del hombro
    Algunas personas pueden tener una anatomía del hombro que predispone a la tendinitis. Un ejemplo común es la impingement o síndrome de pinzamiento, en el que la estructura ósea o los tejidos circundantes del hombro restringen el movimiento normal del tendón. Esto puede hacer que los tendones rocen continuamente contra otras estructuras, lo que con el tiempo provoca irritación e inflamación.
  6. Debilidad o desequilibrio muscular
    Los músculos que rodean el hombro y la escápula (omóplato) son esenciales para el correcto funcionamiento de la articulación. La debilidad o el desequilibrio muscular puede afectar la estabilidad del hombro, lo que aumenta el riesgo de que los tendones sufran sobrecarga. Cuando ciertos músculos no funcionan de manera efectiva, otros músculos y tendones, como los del manguito rotador, pueden compensar de manera excesiva, aumentando la posibilidad de inflamación.
  7. Factores relacionados con enfermedades
    Ciertas enfermedades y condiciones sistémicas también pueden contribuir a la aparición de la tendinitis de hombro. Entre ellas se incluyen:
    • Artritis: La inflamación crónica de las articulaciones puede extenderse a los tendones del hombro, aumentando el riesgo de tendinitis.
    • Diabetes: Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas en los tendones, incluido el hombro. La hiperglucemia puede afectar el colágeno en los tendones, los puede debilitar y los hacerlos más propensos a la inflamación.
    • Problemas de circulación: Un flujo sanguíneo deficiente hacia los tendones puede disminuir su capacidad para repararse después de una lesión, lo que puede provocar la acumulación de daños y contribuir al desarrollo de la tendinitis.

Prevención de la tendinitis de hombro

Dado que muchas causas de la tendinitis de hombro están relacionadas con el uso excesivo o la repetición de movimientos, hay algunas medidas preventivas que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollarla:

  • Ejercicios de fortalecimiento y estiramiento: Mantener los músculos del hombro fuertes y flexibles puede ayudar a prevenir la sobrecarga de los tendones.
  • Evitar movimientos repetitivos prolongados: Si es necesario realizar movimientos repetitivos, hacer pausas regulares y asegurarse de tener una buena técnica.
  • Corregir la postura: Una postura adecuada al sentarse o pararse puede reducir la tensión en los hombros.
  • Usar técnicas adecuadas en deportes y ejercicios: Asegurarse de utilizar la técnica correcta al practicar deportes o levantar pesas puede prevenir lesiones en el hombro.

La tendinitis de hombro puede tener diversas causas, desde el uso excesivo hasta lesiones agudas, problemas anatómicos o enfermedades sistémicas. Es importante reconocer los factores de riesgo y tomar medidas preventivas, como mantener una buena postura, realizar ejercicios de fortalecimiento y evitar sobrecargar los tendones, para reducir la probabilidad de desarrollar esta dolorosa condición.

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