¿Qué es el stimming?


El stimming, también conocido como comportamiento autoestimulante, es una serie de acciones repetitivas o rituales realizados principalmente por personas con trastornos del espectro autista (TEA).

No obstante, el stimming también puede observarse en personas con otros trastornos del desarrollo neurológico. Este comportamiento, aunque puede parecer inusual para los observadores, desempeña un papel importante en la regulación sensorial y emocional de quienes lo practican.

El término “stimming” es una abreviatura de “autoestimulación” y se refiere a una amplia gama de comportamientos repetitivos que una persona puede realizar. Estos comportamientos pueden ser visuales, auditivos, táctiles, olfativos, vestibulares (relacionados con el equilibrio) y propioceptivos (relacionados con la percepción del cuerpo en el espacio). Algunos ejemplos comunes son:

  • Visual: Mirar fijamente objetos que giran, luces parpadeantes o mover los dedos delante de los ojos.
  • Auditivo: Tararear, hacer ruidos repetitivos o escuchar la misma canción una y otra vez.
  • Táctil: Acariciar superficies suaves, frotar la piel o tocar objetos con texturas específicas.
  • Olfativo: Oler repetidamente objetos o personas.
  • Vestibular: Girar en círculos, balancearse de un lado a otro o saltar.
  • Propioceptivo: Apretar las manos, golpear los pies o morderse.

¿Por qué las personas realizan stimming?

El stimming puede tener múltiples propósitos, entre los cuales se incluyen:

  • Autorregulación sensorial: Para las personas con hipersensibilidad o hiposensibilidad sensorial, el stimming puede ayudar a regular las entradas sensoriales, proporcionando una forma de gestionar el exceso o la falta de estímulos.
  • Manejo de la ansiedad y estrés: El stimming puede ser una forma de aliviar la tensión y la ansiedad. Realizar una actividad repetitiva puede ser calmante y proporcionar una sensación de control.
  • Expresión de emociones: El stimming puede ser una forma de expresar emociones fuertes, tanto positivas como negativas, cuando las palabras no son suficientes o adecuadas.
  • Autocomfort: En situaciones de sobrecarga sensorial o emocional, el stimming puede ofrecer consuelo y un sentido de seguridad.

Stimming en el Trastorno del Espectro Autista (TEA)

En el contexto del TEA, el stimming es uno de los comportamientos característicos y puede ser más frecuente o intenso que en la población general. Las personas con TEA pueden utilizar el stimming como una herramienta para enfrentarse a un mundo que a menudo puede parecer abrumador y confuso. Es importante entender que el stimming en sí no es un problema, sino una respuesta natural a su entorno y sensaciones internas.

Perspectiva y manejo del stimming

Enfoque de aceptación

Es crucial adoptar una perspectiva comprensiva y aceptante del stimming. En lugar de tratar de eliminar estos comportamientos, la meta debe ser entenderlos y responder de manera que respete las necesidades sensoriales y emocionales de la persona.

Estrategias de manejo

  1. Ambientes sensibles al sensorio: Crear espacios que minimicen la sobrecarga sensorial puede reducir la necesidad de stimming. Esto puede incluir el uso de luces suaves, control del ruido y muebles cómodos.
  2. Técnicas de autorregulación alternativas: Enseñar y promover otras técnicas de autorregulación, como la respiración profunda, el uso de objetos sensoriales (como bolas antiestrés) y las actividades físicas (como el yoga) puede ofrecer alternativas saludables al stimming excesivo.
  3. Intervenciones terapéuticas: La terapia ocupacional, la terapia conductual y otras formas de apoyo terapéutico pueden ayudar a identificar las causas subyacentes del stimming y desarrollar estrategias para gestionarlo eficazmente.
  4. Educación y concienciación: Educar a familiares, educadores y la comunidad sobre el stimming puede promover una comprensión más profunda y reducir el estigma asociado con estos comportamientos.

Es esencial no intentar suprimir completamente el stimming, ya que esto puede aumentar la ansiedad y llevar a otros comportamientos problemáticos. La meta debe ser equilibrar el bienestar de la persona con el contexto social y funcional en el que se encuentra.

El stimming es un comportamiento complejo y multifacético que cumple una función importante en la vida de muchas personas, especialmente aquellas con trastornos del espectro autista. 

En lugar de verlo como algo que necesita ser eliminado, es fundamental reconocer su papel en la autorregulación y el manejo emocional. Con una comprensión y aceptación adecuadas, se puede apoyar a las personas a encontrar formas saludables y respetuosas de lidiar con sus necesidades sensoriales y emocionales.

Compartir:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Back To Top