Infecciones por Pseudomonas aeruginosa

Esta bacteria es conocida por su resistencia a varios tipos de antibióticos, lo que puede hacer que el tratamiento de estas infecciones sea más complicado. Entre las infecciones más comunes que provoca, se encuentran:

• Respiratorias: Puede provocar neumonía en personas con enfermedades pulmonares crónicas, como fibrosis quística. También puede afectar a pacientes con ventilación mecánica en unidades de cuidados intensivos. 
• Urinarias: Esta bacteria puede causar infecciones del tracto urinario. Es común en personas con catéteres urinarios. 
• Cutáneas: Puede generar infecciones en la piel y tejidos blandos, como quemaduras, heridas quirúrgicas o lesiones traumáticas. Estas infecciones a menudo se manifiestan con coloración verdosa en la herida.
• En sangre: Esta bacteria, en casos graves, puede entrar al torrente sanguíneo y originar bacteriemia o septicemia, una condición potencialmente mortal. 
• En oído: Puede causar otitis, una infección del oído externo.

Es importante tratar las infecciones por Pseudomonas aeruginosa de manera adecuada y oportuna. El tratamiento generalmente se basa en pruebas de sensibilidad a antibióticos para determinar cuál es el más efectivo en cada caso.

Además, es fundamental prevenir la propagación de esta bacteria en entornos hospitalarios a través de medidas de control de infecciones rigurosas, como la higiene de manos y la limpieza adecuada de equipos médicos.

Las personas con sistemas inmunológicos debilitados, como pacientes hospitalizados, personas con enfermedades crónicas o inmunodeprimidas, tomen precauciones adicionales para evitar la exposición a esta bacteria y sigan las recomendaciones de su equipo de atención médica para prevenir infecciones por Pseudomonas aeruginosa.

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