La fecundación in vitro (FIV) consiste en la recolección de óvulos y espermatozoides de una pareja para ser fecundados fuera del cuerpo. Posteriormente, son implantados en el útero para su desarrollo.Etapa 1: estimulación y monitoreo ovárico
En esta etapa, el médico aumenta las oportunidades para obtener una fecundación exitosa. La estimulación ovárica consiste en producir múltiples folículos maduros (sacos llenos de líquido en donde crecen los óvulos) para aumentar las posibilidades de embarazo.
Existen varios medicamentos hormonales, tanto para estimular la producción de folículos como para controlar el límite de ovulación. El monitoreo de la estimulación ovárica se realiza mediante un ultrasonido, con el que se pueden obtener imágenes reales de los ovarios y monitorear en forma regular el crecimiento folicular en el ovario y los niveles de estrógeno en la sangre, ya que los folículos en desarrollo segregan grandes cantidades de hormonas llamadas estrógenos.
Etapa 2: recuperación del óvulo
Una vez administrado el medicamento, el especialista trata de recuperar la mayor cantidad de óvulos maduros, aunque no todos serán utilizados en el procedimiento actual de FIV. Este proceso se puede realizar a través de dos procedimientos:
- Laparoscopia: El médico observa las estructuras pélvicas, en particular los ovarios y las trompas de falopio. Posteriormente, se introduce un sistema de aspiración para recuperar los óvulos maduros de los folículos.
Aspiración guiada por ultrasonido: En este caso, la imagen que proporciona el ultrasonido permite una aspiración exacta del óvulo, ya que el médico puede guiar una aguja dentro de cada folículo y extraerlo.
Etapa 3: fertilización
Antes de que los óvulos sean recuperados, es necesario recolectar una muestra de espermatozoides y procesarlos a través de diversas técnicas de laboratorio. Este proceso es conocido como lavado de espermatozoides.
Una vez que los óvulos maduros fueron recuperados, los espermatozoides y los óvulos se colocan juntos en un recipiente para incubarlos con una temperatura idéntica a la del cuerpo de la mujer.
Después de 48 horas aproximadamente, si los óvulos fueron fecundados con éxito y están creciendo en forma normal, se transfieren al útero. Este proceso se conoce como transferencia de embriones.
Etapa 4: transferencia de embriones
Este procedimiento puede realizarse sin anestesia, los embriones se colocan en un catéter y se introducen dentro del útero. Los embriones que no se utilizan pueden ser congelados (criopreservados) o almacenados para un futuro procedimiento. La criopreservación puede mantenerlos sin cambios durante largos periodos.
Es importante considerar que la fecundación in vitro tiene elevadas tasas de éxito y permite elegir las mejores células reproductoras de la mujer y el hombre.